El paro no para, pero tampoco sus consecuencias. 538.439 contagios en un mes, 13.709 muertes, una tasa de letalidad del 3.1 y una ocupación UCI del 85.7%. Literalmente el país se está quedando sin oxígeno. Clínicas y hospitales han sido notificados de que tendrán un tope de suministro de estos gases medicinales, vitales en esta pandemia de Covid-19.
Una notificación que más parece una sentencia de muerte está llegando a los directores y gerentes de las IPS del país. “Hemos llegado al punto donde no tenemos la capacidad para seguir atendiendo su creciente demanda de oxígeno que pasado de un promedio en abril de 518 kg/día a 696 kg/día en el mes de mayo”.
Se advierte en una comunicación privada entre la empresa multinacional productora de oxígeno Messer Colombia S.A que distribuyó a varias IPS del país, en poder de la Agencia de Periodismo Investigativo, API.
A este mensaje se agrega la advertencia que esta es una situación de fuerza mayor que ya había sido informada al Ministerio de Salud, “y obedece a una diferencia relevante entre la demanda y la capacidad de producción de la totalidad de la industria de gases en Colombia”, señaló un directivo de la industria del oxígeno.
Sin embargo, este corte de suministro de oxígeno anunciado no es un simple mensaje, ello implica para varios hospitales que recibieron la comunicación, el cierre de varias camas UCI vitales para el tratamiento del Covid-19.
Por ejemplo, un reconocida institución que cuenta con 128 camas, 12 unidades de cuidado intensivo, UCI, pero con el pico que está viviendo gran parte del país, incluso las 10 de cuidado intermedio fueron transformadas en intensivo ante la apabullante demanda.
Pero las afugias no paran ahí. “Tres pacientes que tenemos en urgencia fue necesario intubarlos ahí para poder preservarles la vida”. Según el director de la institución, al restringirle el suministro de oxígeno que actualmente están consumiendo los 23 pacientes Covid, conlleva a la eliminación de camas. Un hecho impensable en un país que está padeciendo su peor crisis sanitaria y que lo que necesita es un aumento en las UCI.
La situación en Bogotá es verdaderamente crítica. La ocupación de camas UCI de Covid-19 en este fin de semana llegó al 97.3%. De 2.210 camas destinadas para esta enfermedad están ocupadas 2.151.
Al cien por ciento están 28 clínicas y hospitales de la ciudad. En concreto, la Clinica Colina con 19 camas, Los Ocobos (41), Colsubsidio de la 127 (1), Clínica Santa Bárbara (11), Reina Sofía (78), Fundación Santa Fe (73), Colsubsidio Calle 100 (9), Clinica Santa Monica 23, Clínica Infantil Santa María del Lago 78, Shaio (22), Unidad de Servicios de Salud Emaus 14, Proseguir Sede 3 (21) y el Country (49).
Situación similar viven el Centro hospitalario San Nicolás (14), Mederi (8), Santa Teresita de Normandía (11), Medicentro Familiar (11), Unidad de Servicios Fontibón (46), Unidad Chapinero (13), Clínica Nueva (15), Palermo (35), Magdalena (3), Instituto del Corazón (9), García Pérez (8), Hospital Mederi (82), Clinica Medical Santa Juliana (10), Santa Clara (51), Cancerologico (8), Policlinico El Olaya (82), Hospital San Carlos.
Las demás están entre el 75% y el 98% y solamente la Unidad de Servicios Especializado está en alerta roja ha confirmado el 66.7% con 12 de 18 camas UCI.
La única IPS con semáforo verde es la Unidad de Servicios de Salud Meissen en Ciudad Bolívar que cuenta con sus cuatro camas UCI disponibles.
El caso de Antioquia es aún más preocupante. Con una total de camas UCI de 1.467 de las cuales hay 1.424 ocupadas para un 97.07%. Medellin, Rionegro, La Ceja, Apartadó, Sabanega, Bello, Envigado y Caucacia están en rojo.
Justamente el día en que se inició el Paro Nacional en el país, el pasado 28 de abril, el ministro de Salud, Fernando Ruiz aseguró que ya se estaba trabajando para superar una eventual desabastecimiento de oxígeno.
No obstante, treinta días después la situación es preocupante. En su momento, el jefe de la cartera de salud aseguró que el país produce 618 toneladas por día de oxígeno líquido y gaseoso, destinados al sector medicinal e industrial.
Aseguró que este volumen era suficiente para atender 21.600 camas UCI, sin embargo y aunque el país cuenta con 12.688 camas la demanda real supera esta cifra, pues en las unidades de cuidado intermedio e incluso en urgencias estos gases se están usando para atender pacientes Covid.
En febrero la Organización Mundial de la Salud, OMS advirtió que uno de cada cinco pacientes contagiados podría llegar a necesitar oxígeno. En ese mismo mes, el consumo nacional fue de 330 toneladas diarias, en abril antes del estallido social y el paro nacional ya se había incrementado la demanda en un 74% con 575 toneladas.
Con otro antecedente. A comienzos de este año, según las cifras del Ministerio de Industria y Turismo, el país importó 20.3 toneladas de oxígeno desde Ecuador y Estados Unidos por alrededor de US$18.000.000.
El gobierno nacional horas antes de iniciarse las primeras marchas anunció la eliminación de aranceles, así como un impulso para la importación de este elemento vital, pero llegó el paro y con él los bloqueos y el problema de orden público.
Con el puerto de Buenaventura inmovilizado, el sur occidente del país bloqueado y las navieras paralizadas la importación parece un ejercicio con serias dificultades y ahora como si la situación no fuera lo suficientemente crítica, los gerentes de los hospitales del país están recibiendo cartas que limitan el oxígeno.
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