En las últimas horas, a través de su cuenta en la red social Twitter, el presidente Gustavo Petro confirmó que tiene un virus que le ha impedido dar cumplimiento a su agenda, al tiempo que descartó que se trate de contagio de Covid-19.
“Un virus me ha mantenido hoy en cama. Se ha descartado el Covid. Espero establecerme”, indicó textualmente el primer mandatario.
En los casi cuatro meses que Petro completa en la Casa de Nariño, no es la primera vez que su salud se ve comprometida y por consiguiente su agenda. De hecho, el más reciente percance asistencial sucedió a comienzos de esta semana.
El lunes, pese a que todos los ministros estuvieron presentes para el habitual consejo de ministros, la salud del presidente le jugó una mala pasada y se tuvo que suspender el encuentro directivo del alto gobierno.
Con otros antecedentes. El pasado 16 de agosto, casi recién posesionado, Gustavo Petro no asistió al reconocimiento de tropas argumentando un percance de salud derivado de un fuerte dolor estomacal.
Semanas después, la historia se repitió. Una bronquitis aguda no obstructiva, afectó su condición física. Según comunicado de prensa, expedido el 17 de septiembre, la enfermedad respiratoria lo alejó de los compromisos oficiales en Cartagena.
Revisión de los archivos médicos dan cuenta de otras dificultades de salud que ha tenido en los últimos años, con quebrantos que inquietan. Por ejemplo, en el año 2019 viajó a Cuba para recibir un tratamiento al padecer cáncer de esófago.
Se recuerda además qué en años anteriores, específicamente en 2015 y 2016, Petro fue tratado e intervenido quirúrgicamente por un hematoma en la cabeza.
Frente a su labor como congresista entre 1998 y 2022 registró once incapacidades. Esto según la revisión de las gacetas del Congreso que hizo en su momento La Silla Vacía.
En concreto, dichas incapacidades le fueron dadas al entonces parlamentario por afectaciones en una de sus rodillas, significativos cuadros gripales y un trauma en un ojo.
Los médicos que lo atendieron también recuerdan qué en el año 2009, una bronquitis lo alejó de sus labores legislativas.
Retomando la historia médica más reciente de Gustavo Petro, en el año 2016, el entonces senador fue hospitalizado en un centro asistencial por una úlcera estomacal.
Según algunos facultativos consultados, el estado de salud del primer mandatario es bueno, sin embargo, advierten qué por su agitada agenda, los continuos desplazamientos en Colombia y el mundo, la frecuencia de contactos con diversas personas en razón a sus exigentes labores, el estrés y la imposibilidad de tener disciplina en la alimentación y tratamientos por su trabajo, inciden en que su estado de salud se vea afectado constantemente.
De hecho, en los últimos cuatro años como senador de la República, tuvo que ser incapacitado por los especialistas por frecuentes dolores de cabeza, una hernia inguinal y periodontitis.
Incluso el asunto ha sido objeto de debate al interior de su familia, de hecho, a su hermano Juan Fernando Petro, los han buscado terceros y le han propuesto tratamientos alternativos a fin de solucionar de fondo las frecuentes dificultades de salud del primer mandatario.
Estas situaciones médicas, siguen derivando en inquietudes e inconformidades por parte de diversos sectores. El más reciente de la Rama Judicial quien cuestionó fuertemente la no asistencia de Petro para posesionar al magistrado de la Corte Constitucional, Juan Carlos Cortes y a Marjorie Zuñiga de la Corte Suprema, quiénes junto a cerca de 70 dignatarios de la justicia, lo esperaron en el evento sin éxito.
Es la salud del presidente de la República, un asunto de interés público que con el paso del tiempo esta dejando más dudas que certezas.
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