La muerte del comerciante y socio mayoritario de la cadena Surtifruver de la Sabana Jhony Alonso Orjuela Pardo sigue impune. Aún la justicia no ha logrado establecer quién y porqué ordenó su asesinato el 20 de octubre de 2016 en Bogotá. Sin embargo, el supuesto pago millonario a una funcionaria del CTI para conseguir un cuestionado testigo, la dificil situación financiera de la empresa y la aparición de una mujer que busca herencia, hacen más sombrío el crímen.
El pasado 20 de mayo, en medio de la pandemia, un juez confirmó la libertad por vencimiento de términos de uno de los acusados del crimen, Mauricio Parra Rodriguez, señalado como ex integrante de las Farc y ex compañero sentimental de Bertha Rueda Bossa, ex esposa de la victima y acusada también como responsable de la muerte.
En cambio, lo que sí avanza en los juzgados de familia es la disputa por los cuantiosos bienes que dejó Orjuela. Sus cuatro hijos y su ex esposa Berta Cecilia Rueda Bossa, una de las señaladas del crimen, están enfrentados a Claudia Ximena López quien ha busca do infructuosamente que la justicia la reconozca como la última compañera permanente del acaudalado empresario de las frutas y hortalizas.
Un próspero negocio que movía alrededor de $100.000 millones anuales. Hasta aquella noche fatídica en el que el exitoso comerciante murió instantáneamente luego de ser abaleado en tres oportunidades por dos sicarios.
El empresario, de iba rumbo a cumplir una cita en la Autopista Norte con calle 178 en Bogotá, con Sofía Bogotá, un amorío que ese día pasaría del mundo virtual al real.
La hipótesis inicial de la Fiscalía giró en torno a una supuesta extorsión de las Farc, e indicaron que Orjuela Pardo había sido uno de los testateferros del otrora grupo guerrillero.
Meses después las pesquisas cambiaron de rumbo y apuntaron a Berta Cecilia Rueda Bossa, su ex esposa y madre de tres de sus cuatro hijos.
Precisamente ella, sus hijos Luisa Fernanda, Lina Mayerly y Juan David Orjuela Rueda, así como el hijo extramatrimonial de Jhony, Yesid Camilo Orjuela Alarcón, luego de un extraño trámite expedito lograron la adjudicación de bienes de una sucesión intestada. Esta les fue otorgada el 27 de noviembre de 2017, mediante escritura pública 2615 de la Notaría Segunda de Chía.
Sin embargo, como entre los bienes objeto de adjudicación, se encontraba la participación accionaria que Orjuela Pardo tenía en la sociedad Surtifruver de La Sabana, el socio minoritario y hermano del empresario, Fredy Orjuela Pardo descontento con la maniobra ejerció oposición al registro.
De esta manera, interpuso un recurso de reposición ante la Cámara de Comercio en contra del acto de inscripción de la adjudicación de derechos en el registro mercantil de la sociedad, pero está le fue negada.
Insistió e Interpuso un recurso de apelación ante la Superintendencia de Sociedades que tampoco accedió a la solicitud.
A pesar de que las dos entidades le dieron la razón a la esposa y a los hijos, estos decidieron aclarar el trabajo de partición de bienes y acudieron nuevamente a la notaría para elevar una nueva escritura pública.
“Teniendo en cuenta la naturaleza de los derechos objeto de adjudicación, y con el propósito de facilitar la integración de los herederos de Jhony Alonso Orjuela Pardo q.e.p.d en la referida sociedad y con el socio minoritario, hemos decidido aclarar el trabajo de participación”, quedo consignado en el documento público.
La extensa relación de bienes se inició con 9.359 cuotas de participación en Surtifruver. Una exitosa sociedad comercial que Jhony Alonso Orjuela, creo tres años después de haber contraído matrimonio católico con Berta Rueda y que formalizó mediante escritura pública el 5 de junio de 2001. El valor estimado en la partición de bienes de sus cuotas fue de $935 millones.
Pero está no era la única sociedad de Orjuela Pardo de quien la más reciente hipótesis de su asesinato gira en torno a sus bienes, pero sobre todo al deseo de controlar la sociedad Surtifruver de La Sabana.
En la relación de bienes también figura 440 cuotas de capital de la sociedad Orjuela Pardo Ltda en liquidación, adquirida el 31 octubre de 2005 y valoradas en $440 millones. También 114 cuotas de capital de la sociedad Freskifruta, adquirida también el 31 de octubre de 2005 y valoradas en $114 millones.
Otra sociedad de Orjuela Pardo era Inversiones Orjuela Quintero Ltda constituida el 23 de octubre de 2007 y cuya participación valoraron en $40 millones. Un quinto bien relacionado y adjudicado fueron 301 cuotas de la sociedad Discon Ltda adquirida el 11 de octubre de 2004 y que valoraron en $301 millones.
El total de activos consignados en el documento público ascendió a $1.830 millones. De los cuales $914 millones le correspondieron a Rueda Bossa. El otro 50% se dividió entre los cuatro hijos.
Asi quedó establecido en la escritura, 1221 del 31 de mayo de 2018. Sin embargo, Bertha Rueda Bossa no pudo disfrutar de manera inmediata el producto de la liquidación de la sociedad conyugal. Tres meses antes de la nueva escritura, el juez 71 penal municipal con función de control de garantías declararó legal su captura como determinadora del homciidio de su otrora esposo.
La Fiscalía había realizado un macabro hallazgo. El revólver calibre 38 que usaron los sicarios para asesinar a Jonny Saavedra era propiedad de la victima. Familiares le indicaron al ente acusador que el comerciante tenía dos armas de fuego, una pistola nueve milímetros y un revólver calibre 38 que había desaparecido meses atrás.
Así mismo, Mauricio Parra Rodríguez quien había sido capturado el 23 de noviembre de 2017, cuatro días antes de protocolizarse la primera escritura de adjudicación de bienes, señaló a su ex compañera sentimental Rueda Bossa como la persona que mandó a asesinar a Orjuela Pardo. Además acusó al hijo mayor de la pareja Juan David de ser cómplice del homicidio.
Con un antecedente, un año antes del homicidio, Parra y Rueda iniciaron una relación amorosa. Luego, Parra se asoció con Orjuela en un cultivo de arándanos que fracasó.
No obstante, días después Parra cambió su versión. Indicó que Francisco Bahamón, ex integrante de las Farc y polémico testigo en varios casos lo estaba extorsionando. Dijo que este le estaba pidiendo $500 millones a cambio de no involucrarlo en el crimen. En contraste, el propio Bahamón había señalado que Parra le pagó $20 millones para perpetrar el asesinato.
Pero no tardó en conocerse una nueva versión. La mujer con la que se vería esa noche Orjuela Pardo era la esposa de un esmeraldero quien supuestamente había descubierto el romance.
Mientras las autoridades intentaban armar el rompecabezas del crimen, el 23 de octubre de 2018, el abogado de la ex esposa de Orjuela Pardo y de sus hijos, interpuso una demanda ante los jueces de familia para “liquidación adicional de la sociedad conyugal y la herencia del causante”.
En este proceso, incluyeron nuevos bienes que por alguna extraña razón no incluyeron ante el notario segundo de Chía.
Dos predios denominados El Diamante y Diamante 3, ubicados en la vereda Llano Grande, departamento del Tolima. Además, el 50% del lote 46 del Conjunto Residencial Los Nogales II, ubicado en la vereda La Balsa del municipio de Chía, Cundinamarca.
También incorporaron, tres lotes denominados 2, 3B y 4 B ubicados en la carrera 10 con calle primera en Chía. Adicionaron el 55% del lote 2 y el 50% de otro lote ubicado en la carrera 9 con calle 13 en Chía, así como el lote número 15 ubicado en Altos de Hycata en ese municipio.
Otros inmuebles que se relacionaron en esa demanda son un lote en el Conjunto Residencial Villa Oliva, el 55% del predio El Arrayan, los predios San Juán, La Floresta en Chía. Igualmente, el predio El Águila en Sutatausa, el 80% de una casa ubicada en la calle 90 con carrera 17 en Bogotá y un vehículo Toyota modelo 2013.
Y de manera simultánea apareció una mujer. En otro juzgado, intentaba ingresar en el proceso de liquidación de la sociedad conyugal y derechos herenciales Claudia Ximena López Rondón. De hecho, en octubre de 2016 interpuso una demanda ante un juez de familia para que este declarara la unión marital de hecho entre ella y Orjuela Pardo.
Algunos de los bienes tenían la prohibición de enajenar por orden del juzgado 71 penal de garantías. Una demanda mediante la cual intentan incorporar a la liquidación y sucesión los bienes no relacionados en las escrituras otorgadas en notaria, cuyos bienes ascienden en su avalúo catastral a $5.431 millones y en las 17 partidas que se presentaron en la demanda $7.778 millones.
El proceso sigue su curso en el juzgado de familia y los dos acusados del crimen ya están libres. El otrora almacén de grandes superficies especializado en frutas y verduras y con quince puntos de venta, hoy atraviesa dificultades económicas.
“Tan pronto asesinaron a Jhony Alonso Orjuela, su hermano Fredy tomó las riendas de la millonaria empresa. Lo inesperado es que le negó el acceso a las cuentas y administración de Surtifruver a los hijos del difunto, omitió los deberes de manutención que se habían pactado en vida o por acuerdo entre los socios en caso de que alguno faltara”, asegura Alejandro Carranza, abogado de Mauricio Parra, acusado por el crimen del empresario Orjuela.
El defensor también advirtió que en un acuerdo estatutario los hermanos Jhonny y Fredy Orjuela pactaron no desamparar las familias en caso de que alguno de los dos faltara, pero esto no sucedió, “todo lo contrario, los abusos fueron de tal magnitud que Surtifruver fue objeto de intervención por parte de un agente especial de la Supersociedades al advertir la rápida e inexplicable fuga de recursos de la empresa que fueron a parar a las arcas de Fredy”.
Con otra denuncia adicional y es que, según el abogado Carranza, Fredy Orejuela le pagó $27 millones a Eliana Burbano, una investigadora del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía, CTI, para que buscara un testigo que inculpara del crimen a Mauricio Parra. De esta manera, argumenta el defensor, que apareció Fernando Bahamón, a quien señala de falso testigo en el caso de Surtifruver y otros procesos.
En octubre próximo se cumplirán cuatro años del asesinato del empresario Jhony Alonso Orjuela Pardo, gestor de una novedosa iniciativa empresarial, los hipermercados de frutas y verduras. Ahora se abre un nuevo capítulo de su muerte sin resolver y la disputa por el manejo de sus bienes.
