Uno de los secretos mejor guardados de la Selección Colombia de Fútbol se devela. El retorno de James Rodríguez a los entrenamientos con el combinado patrio tras la convocatoria que dio a conocer este miércoles el técnico Reinaldo Rueda.
El 10 de Colombia había sido bloqueado, días antes, lo que palabras más palabras menos, es el requisito previo para saber cuando un futbolista es convocado a la tricolor o para cualquier selección nacional, como lo exigen los estatutos de Fifa y Conmebol.
Y así sucedió. Sin embargo, un hecho desafortunado tuvo en ciernes la convocatoria de James. El incidente que se presentó en el partido que su equipo en Catar enfrentó este sábado 30 de octubre al Al Arabi y que perdió 2-1, el equipo del volante de la Selección.
Como se conoció, en el minuto 98, James fue expulsado tras su fuerte reacción y luego de dos tarjetas amarillas y la roja que le sacó el árbitro del partido.
La primera por el encontrón ante el delantero del Al Arabi, Aaron-Salem Boupendza, quien lo marcaba antes de llegar al área y la segunda por su reclamo furioso al central, que decidió sacar una segunda tarjeta amarilla y la posterior roja.
El hecho causó gran polémica, pese a que los compañeros del futbolista colombiano intentaron calmarlo para que no agrediera al árbitro, ahora se está a la espera de una sanción, que según los primeros indicios, sería de varias fechas. No obstante, el club catarí hizo la respectiva reclamación y mostró la agresión de la que fue víctima James.
En este contexto, vino una preocupación mayor. El estado de salud del futbolista. Al respecto, su mismo equipo, pocas horas después del encuentro, hizo pública la lesión y también mostró la afectación que tuvo en la barbilla, producto del choque con su rival y cuando cayó al piso.
El parte médico oficial del equipo indicó: “James tiene una contusión en la décima derecha costilla derecha, necesita unos días para sanar”, precisó él Al Rayyan.
Un diagnóstico médico que él mismo fútbolista ratificó en redes sociales, “Después del golpe que he sufrido en el partido ya estoy un poco mejor. Como ven ha sufrido un poco la nariz y la mandíbula. La costilla se llevó la peor parte pero nada para preocuparse. Todo esto hace parte de nuestro trabajo. Unos días más y estaré otra vez entrenando”.
Ante el parte médico y el pronunciamiento por redes sociales del jugador, de inmediato se comunicó el cuerpo técnico de la Selección Colombia tanto con los médicos del Al Rayyan como con el futbolista.
Para ese momento no había salido la convocatoria oficial, pero tal y como sucedió en los casos de las lesiones de Yerry Mina, Carlos Cuesta y Matheus Uribe, el equipo médico de la selección y el mismo técnico Reinaldo Rueda estuvieron muy atentos a la evolución a fin de decidir si James finalmente era convocado o no.
Durante las horas posteriores al encuentro, los médicos de los equipos estuvieron en constante comunicación para definir si James sería llamado definitivamente de nuevo.
El sábado, domingo y lunes hubo varias comunicaciones entre él, los facultativos del club de la selección. Precisamente, ese lunes el cuerpo médico del Al Rayyan, ratificó que James evolucionó bien de su afectación en la costilla y solo necesitaba un poco de descanso para retornar a los entrenamientos.
Ansioso por la situación, fue el mismo James Rodríguez quien pidió al club de inmediato permitirle viajar en un vuelo charter a Brasil a donde se desplazó desde el martes y llegó el miércoles en medio del hermetismo y estrictos controles de seguridad.
Antes de su viaje, el futbolista habló desde Catar varias veces con el técnico Reinaldo Rueda detalló su estado de salud y ratificó su deseo de estar disponible y jugar, si así lo determina el estratega colombiano, frente a Brasil este jueves 11 de noviembre y en Barranquilla contra Paraguay el martes 16 de noviembre.
Tras las conversaciones, compromisos, deseos y verificación del estado de salud del futbolista, lo primero que se decidió luego de su llegada a Brasil es ponerlo en un estricto régimen acompañado y supervisado por un preparador físico quien está en constante comunicación con el cuerpo médico y técnico de Colombia que viaja mañana domingo a Brasil.
De hecho, fuentes al interior de la Selección Colombia le confirmaron a la Agencia de Periodismo Investigativo, API, que desde el jueves el trabajo físico del futbolista ha sido muy intenso en Brasil. Este incluye un trabajo específico y focalizado ordenado por el médico de la tricolor Gustavo Pineda.
Incluso la revisión médica de James ya muestra que está totalmente recuperado de la afectación de su costilla y los trabajos precompetitivos han sido satisfactorios.
El otro compromiso que asumió el futbolista fue no pronunciarse por sus redes sociales que ya suman entre todas más de 50 millones de seguidores, sobre su llegada a Brasil y la evolución de su estado de salud.
Prueba de ello, es que su más reciente pronunciamiento en la red social Twitter, donde tiene casi 19 millones de seguidores fue de hace cuatro días. Y ayer trinó una imagen con la camiseta 10 de la selección.
El 17 de noviembre de 2020, fue la última vez que jugó con la Selección Colombia. Tras casi un año retorna a convocatoria. A sus 30 años, sus derechos deportivos tienen un valor de 20 millones de euros, unos 89.000 millones de pesos colombianos.
A James Rodriguez se une mañana el grupo en Brasil. Unos llegan allí directamente también. Todo está listo para el retorno del 10 a la Selección Colombia.
Son muchas las expectativas, asistencias y goles que se esperan de él, en momentos en que el combinado patrio, cuarto en la tabla, busca consolidar un cupo para el mundial Catar 2022.
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