Bloqueos y manifestaciones por inseguridad y aumento de extorsión en Bogotá 

En una manifestación de descontento y demanda por mayor seguridad, comerciantes y ciudadanos del occidente de Bogotá tomaron las calles este sábado, provocando un notable colapso en la movilidad de la zona. La inseguridad y la extorsión, que han ido en aumento en la capital colombiana, fueron los detonantes de estas protestas que culminaron en el bloqueo de tramos importantes de la avenida Ciudad de Cali, así como afectaciones en la avenida Boyacá y otras vías alternas.

Los manifestantes, que se congregaron desde tempranas horas en puntos estratégicos como la intersección de la Avenida Cali con calle 13D, bloquearon la circulación en ambos sentidos, sumando a esto otras obstrucciones en la Avenida Guayacanes. Es destacable mencionar que esta última ha estado parcialmente inoperante debido a obras en curso.

El epicentro de la protesta estuvo en la zona del Tintal, cerca del matadero y áreas circundantes, donde los comerciantes lideraron la movilización. Hartos del constante acoso de las bandas criminales, estos ciudadanos alzaron la voz, cansados de sucumbir ante la presión de pagar extorsiones, una realidad que ha sumido en la angustia a la comunidad.

El clamor popular no solo se hizo sentir en las calles con barricadas y consignas, sino que también se tradujo en un llamado directo al alcalde de Bogotá, Carlos Galán, solicitando su intervención urgente ante esta creciente ola de criminalidad que asola a la ciudad.

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Con una mezcla de indignación y esperanza, los bogotanos expresaron su repudio a la delincuencia utilizando llantas, pitos y arengas, bajo la vigilancia de la Policía Metropolitana de Bogotá. La exigencia unánime fue el refuerzo de la seguridad en la zona, ante el alarmante número de establecimientos que han cerrado sus puertas debido a la intimidación de las organizaciones delictivas.

El impacto de la protesta trascendió las localidades afectadas, generando congestión vehicular en arterias vitales como la avenida Centenario y otros corredores viales clave para el acceso a la metrópoli.

La situación también repercutió en el sistema de transporte público, donde TransMilenio reportó alteraciones significativas en los servicios zonales del SITP en el sector de Fontibón.

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