Bernardo Arévalo de León: triunfo sorpresivo en las elecciones de Guatemala

Bernardo Arévalo de León, un diplomático de carrera de 64 años, emergió como el victorioso en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Guatemala. 

A pesar de no haber sido el favorito en las encuestas, superó a Sandra Torres de la Unidad Nacional de la Esperanza con un contundente 58,01% de los votos.

Nacido en Montevideo, Uruguay, debido al exilio de sus padres, Arévalo regresó a Guatemala en 2013. Con una trayectoria que incluye cargos como viceministro de Relaciones Exteriores y embajador en España, lleva en sus venas un legado político, siendo hijo del expresidente Juan José Arévalo (1945-1951). Su victoria marca un cambio de guardia en el cargo, sucediendo a Alejandro Giammattei.

La lucha contra la corrupción fue su bandera principal durante la campaña. En una manifestación en Jutiapa, declaró: “Guatemala se merece una nueva primavera... hay que arrancarles las instituciones a esos corruptos”.

Y es que con una formación académica destacada, siendo doctor en filosofía y licenciado en sociología, Arévalo ha expresado su compromiso de atender áreas esenciales para el desarrollo de Guatemala, como salud, educación e infraestructura. 

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Sin embargo, recalca que antes de ello, es vital frenar la corrupción. Para ello, propone un "Gabinete Específico Anticorrupción" encargado de potenciar la transparencia. Otras medidas incluyen la "muerte civil" para quienes sean condenados por corrupción y la creación de una Comisión de Vigilancia Anticorrupción.

En temas de seguridad, el recién electo presidente propone una estrategia tripartita: fortalecer a la Policía Nacional Civil y al Ejército, controlar el sistema penitenciario para reducir el hacinamiento y utilizar la inteligencia policial para prevenir delitos y desmantelar bandas criminales en formación.

A pesar de las comparaciones, Arévalo enfatiza que su plan de seguridad es único y no busca replicar estrategias de países vecinos como El Salvador.

Su visión global para Guatemala se encapsula en las "diez semillas para recuperar el futuro", una iniciativa que abarca desde la educación y cultura hasta el apoyo al sector agrícola y programas para emprendedores.

Con una población de más de 17,6 millones, los guatemaltecos esperan con anticipación cómo estas propuestas se traducirán en acciones concretas bajo el mandato de Arévalo.

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