En racionamiento sigue parálisis de la Creg: de más de 300 resoluciones en un año a menos de 40

Alejandro Castañeda Cuervo, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), ha denunciado la inactividad crónica de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg). 

Según Castañeda, con una trayectoria de más de dos décadas en el sector minero-energético, la Creg solía emitir hasta 300 resoluciones anuales, pero en 2023 la cifra no superó las 35, dejando una pila de temas sin resolver, en declaraciones a El Heraldo.

Con el país al borde de un posible racionamiento energético, las alarmas se encienden. El nivel de los embalses, crucial para la generación hidroeléctrica, se acerca peligrosamente al límite crítico del 27%, situación que no se veía desde la presidencia de César Gaviria en 1992. 

Las decisiones gubernamentales, o la falta de ellas, juegan un papel protagonista en este escenario que podría llevar a Colombia a revivir los dolorosos meses de racionamiento de los años noventa.

Las voces críticas, como la de Castañeda, apuntan a una falta de preparación y respuesta adecuada frente a fenómenos previsibles como El Niño. La falta de expertos de planta en la Creg durante casi un año y la falta de cuórum son vistas como indicativos de una gestión negligente que podría costarle caro al país. "Es como si tuviéramos un avión volando en piloto automático", lamenta el presidente de Andeg.

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Además, los desafíos se agravan por un aumento constante en la demanda de energía, exacerbado en regiones como el Caribe colombiano, donde las necesidades de refrigeración empujan el consumo energético al alza. Las medidas para manejar esta demanda, esenciales para evitar un colapso, no se tomaron a tiempo.

La responsabilidad de tomar las decisiones cruciales recae en el gobierno, que según la ley, es el garante del suministro energético. A pesar de las advertencias y las reuniones con el sector, parece que el gobierno actual aún no ha logrado establecer un plan efectivo de acción, lo que ha generado críticas por parte de diversos sectores involucrados. 

La relación entre el gobierno y los actores del sector energético se describe como tensa y falta de confianza, complicando aún más el panorama.

En un intento por mitigar esta situación, Castañeda insiste en la necesidad de implementar nuevas medidas y buscar soluciones inmediatas antes de que la situación alcance un punto de no retorno.

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