Publicidad


Publicidad

Cien años cumplió la Sonora Matancera

Este 12 de enero la icónica orquesta cubana creada en 1924 celebra su primer siglo de fundación. Esta su historia.

La Sonora Matancera
Por Agencia Periodismo Investigativo | Vie, 12/01/2024 - 09:00 Créditos: Souncloud

La Sonora Matancera, una icónica orquesta cubana, celebra su centenario el 12 de enero de 2024, marcando un siglo de influencia en la música latina y una rica historia que se remonta a sus humildes comienzos en la década de 1920 en la ciudad de Matanzas.

La historia de esta legendaria agrupación musical comenzó el 12 de enero de 1924, cuando Valentín Cané, un apasionado músico, formó un conjunto llamado Tuna Liberal en su propia casa. 

Esta iniciativa surgió a petición de un partido político local con el mismo nombre, que buscaba animar sus reuniones y mítines. En ese momento, el son cubano estaba en auge, y la agrupación se centró en instrumentos de cuerda, incluyendo cuatro guitarras acústicas.

¿Quienes fueron los músicos?

La formación fundacional de La Sonora Matancera incluyó a músicos notables como Valentín Cané, Pablo Vázquez Gobín "Bubú", Eugenio Pérez, Manuel Sánchez "Jimagua", Ismael Goberna, Domingo Medina, José Manuel Valera, Julio Gobín y Juan Bautista Llopis.

A lo largo de los años, la orquesta experimentó cambios en su nombre y su alineación. En 1926, se convirtieron en el Septeto Soprano, y en 1927, Rogelio Martínez Díaz "El gallego" se unió al grupo, posteriormente convirtiéndose en su segundo director. 

El nombre evolucionó a Estudiantina Sonora Matancera en 1927, y finalmente, en 1935, adoptaron el nombre con el que se les conoce hoy en día: La Sonora Matancera.

Aparece Dámaso Perez Prado

Durante la década de 1930, la orquesta comenzó a adaptarse a nuevos ritmos y a incorporar nuevos instrumentos, como el piano de cola, tocado por Dámaso Pérez Prado, quien más tarde se convertiría en el Rey del Mambo. 

En 1935, Calixto Leicea se unió como trompetista, reemplazando a Ismael Goberna debido a problemas de salud. Además, José Rosario Chávez "Manteca" se unió al grupo como timbalero.

Los años 40

La década de 1940 marcó un período de crecimiento y éxito para La Sonora Matancera. En 1944, incorporaron a dos músicos del conjunto de Arsenio Rodríguez: Lino Frías en el piano y Pedro Knight como segundo trompetista. Además, contrataron a Bienvenido Granda como vocalista, lo que llevó a una serie de grabaciones exitosas con la casa discográfica "Panart".

Valentín Cané, el fundador de la orquesta, comenzó a retirarse gradualmente debido a problemas de salud en la década de 1940, dejando el cargo de director a Rogelio Martínez. Sin embargo, se le reconoció como "director oficial" hasta su fallecimiento en 1956.

Expansión internacional 

Los años comprendidos entre 1947 y 1959 se consideran la "época de oro" de La Sonora Matancera. Durante este período, firmaron con diversos sellos discográficos, incluyendo "Stinson" bajo el nombre de Conjunto Tropicavana y posteriormente como "Tropic Habana". Se unieron cantantes icónicos como Daniel Santos, Miguel d'Gonzalo, Alfredito Valdés, Bienvenido León y la primera vocalista femenina, Myrta Silva. Su influencia se expandió internacionalmente con grabaciones exitosas.

La salida de Cuba

El 15 de junio de 1960, un capítulo significativo en su historia se escribió cuando la Sonora Matancera dejó su tierra natal para cumplir un contrato en la Ciudad de México, sin saber que este sería un viaje sin retorno a Cuba. Solo el director del grupo, Rogelio Martínez, conocía la trascendencia de ese momento. Jamás regresaron a la isla, dejando atrás un percusionista, "Minino", quien había renunciado a su puesto. Este viaje también marcó la incorporación de Celia Cruz a la agrupación.

En los años que siguieron, nuevos talentos se unieron a la Sonora Matancera, incluyendo a Willy Rodríguez, Alberto Pérez, Celio González y Emilio Domínguez. Juntos, grabaron discos fuera de Cuba y dejaron una huella imborrable en la música latina.

La década de 1960 también vio cambios en la alineación y el estilo musical del grupo. Se retiraron figuras destacadas como Celio González y Celia Cruz, pero la Sonora Matancera continuó su viaje musical con nuevos cantantes como Elliot Romero, Justo Betancourt y Máximo Barrientos.

Nuevas incorporaciones

En 1971, se unió "Yayo el Indio" como cantante y se produjeron más cambios en la formación, pero la Sonora Matancera perseveró en su legado musical.

A lo largo de los años, la Sonora Matancera colaboró con artistas de renombre como Toña La Negra, Johnny Pacheco y otros, expandiendo su influencia en la música latina.

La década de 1980 trajo nuevos desafíos y cambios en el sonido de la Sonora Matancera, pero la agrupación continuó su legado musical, incluso firmando con Fania Records en 1981.

A pesar de los desafíos y cambios en la alineación, la Sonora Matancera celebró su 65 aniversario en 1989 con una reunión emotiva en Nueva York, donde se presentaron muchas de las voces legendarias que pasaron por el grupo.

La década de 1990 también vio cambios en la alineación y despedidas de miembros icónicos como "Caíto" y "Yayo el Indio". A pesar de las adversidades, la agrupación continuó haciendo música.

Un legado 

En 2003, Javier Vásquez Lauzurica asumió la dirección del grupo, manteniendo viva la llama de la Sonora Matancera en Las Vegas, Nevada.

En 2009, lanzaron un nuevo disco titulado "Hay Sonora pa' rato", demostrando que su legado musical perdura con vocalistas como Darío Rosado.

Las dos décadas siguientes fueron de éxito y recordación. La Sonora Matancera deja una huella imborrable en el tiempo plena de talento, felicidad y entretenimiento al público.

Le puede interesar:

 

 

Etiquetas