Francia Márquez exige ambulancia medicalizada para su servicio las 24 horas

En un documento interno se ha revelado que la Vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, está utilizando los recursos limitados del sistema de salud de Cali para su beneficio personal. 

Márquez, que frecuentemente pasa los fines de semana en su residencia en Dapa, Valle del Cauca, ha solicitado repetidamente una ambulancia de soporte vital avanzado para estar de servicio 24 horas en su propiedad.

El sistema de salud de Cali, la capital del Valle del Cauca, está luchando para atender las necesidades de una población creciente con menos de diez ambulancias medicalizadas disponibles. A pesar de esta escasez, se nos ha informado que Márquez ha exigido que una de estas valiosas unidades esté a su disposición para su uso personal.

Según reveló Semana muestra solicitudes recurrentes de Jorge Enrique Hurtado Bermúdez, Coordinador de Protección Vicepresidencial de la Jefatura para la Protección Presidencial, a Lucy del Carmen Luna, Secretaria de Salud de Cali. 

Las solicitudes, que han estado ocurriendo durante varios meses, exigen el despliegue de una ambulancia en la residencia de la vicepresidenta durante los fines de semana, desde el jueves hasta el lunes.

Una ambulancia medicalizada no es un vehículo común. Es una unidad móvil de cuidados intensivos, equipada con un médico con experiencia en atención de emergencia, un conductor de ambulancia y un técnico de enfermería altamente capacitado. 

Además, viene equipada con camilla con sistema de bandeja electromecánica, succionador, monitor multiparámetro, bombas de infusión, equipo de reanimación avanzada, ventilador mecánico, entre otros.

Estas unidades son vitales para proporcionar atención urgente a aquellos en situaciones de vida o muerte. Retirar una de estas ambulancias del sistema para uso privado tiene implicaciones significativas para la salud y el bienestar de la población de Cali.

Según se reveló Márquez no solo exige que una de estas ambulancias esté en su residencia las 24 horas, sino que también las lleva desde Cali hasta Dapa, en el municipio de Yumbo, para atender sus propias necesidades.

Se evidencia un patrón continuo de este tipo de comportamiento por parte de la vicepresidenta, a pesar de la creciente preocupación y frustración de los funcionarios de salud locales. 

Fuentes de la publicación describieron situaciones en las que el personal de Márquez demanda la asignación de la ambulancia, sin mostrar consideración por las implicaciones de salud pública que esto supone.

También se descubrió que, aunque al principio se proporcionaba la ambulancia para el uso de la Vicepresidenta, la demanda constante ha causado un gran impacto en el sistema de salud local. 

El gasto económico de tener una ambulancia estacionada durante cinco o seis días es insostenible y pone en peligro la capacidad de la ciudad para responder a emergencias médicas.

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, ha intervenido en el pasado para proporcionar el servicio gratuito a Márquez. Sin embargo, el uso continuo de este recurso limitado por parte de la vicepresidenta ha dejado a los funcionarios de salud y al personal de emergencias de la ciudad en una situación desesperada. Márquez, hasta ahora, no ha comentado sobre estas revelaciones.

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