Una herencia millonaria, el trasfondo del asesinato del empresario Hernán Franco en el Parque de la 93

Un crimen que sacudió al país el pasado miércoles 21 de febrero sigue siendo motivo de investigación por parte de las autoridades. Se trata del asesinato del empresario Hernán Roberto Franco, hermano del exdirector de la DIAN Óscar Franco, quien fue baleado por un sicario en el parqueadero de su oficina, ubicada en el parque de la 93, en el norte de Bogotá.

El hecho ocurrió alrededor de las 7:30 a.m., cuando Franco se dirigía a su oficina, la 501, en el edificio donde funcionan varios restaurantes y locales comerciales. Según las cámaras de seguridad, dos sujetos en una motocicleta robada ingresaron al parqueadero y uno de ellos se bajó y se acercó a la víctima, que estaba en su camioneta. El sicario le disparó en varias ocasiones con un arma con silenciador y luego huyó con su cómplice.

El escolta de Franco, que estaba en otro vehículo, intentó reaccionar, pero solo tenía una pistola traumática, que resultó inútil ante el ataque.

La Policía Nacional desplegó un operativo para dar con el paradero de los responsables y logró la captura de uno de ellos, el conductor de la motocicleta, identificado como Jean Carlo Bermúdez Camargo, de 26 años. El hombre fue presentado ante un juez de control de garantías, que le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas. El sicario, que al parecer es de nacionalidad venezolana, sigue prófugo de la justicia.

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Autoridades especulan sobre el móvil

La Fiscalía General de la Nación reveló que el móvil del crimen sería una disputa familiar por una herencia millonaria, que involucra a una docena de hermanos, herederos de un reconocido empresario del sector del comercio, que falleció en agosto de 2020. El empresario era dueño de una arrocera, una cadena de supermercados y un extenso lote en la localidad de Bosa, entre otros bienes, cuyo valor se estima en más de 100 mil millones de pesos.

Según la investigación, Franco estaba encargado de hacer las auditorías de las empresas de la familia y de vender las acciones a favor de sus clientes, que eran dos de sus hermanos, que le apostaban a tener el control de los negocios. Sin embargo, el negocio se complicó por la aparición de unos accionistas cuestionados por sus ingresos y sus inversiones, que lograron acumular el control temporal de las empresas.

El día de su muerte, Franco iba a entregar un informe que podría haber desencadenado una reacción violenta de sus opositores, que al parecer lo habrían amenazado anteriormente. De hecho, Franco tenía una investigación en su contra por el delito de amenaza, luego de que una de sus hermanas lo denunciara por intentar atentar contra su vida en 2022. La mujer, que se oponía a las ambiciones de Franco y sus aliados, iba a entregar información clave a los investigadores el mismo día del asesinato.

Además, la Fiscalía encontró que Franco había sufrido otro atentado previamente, que no había sido denunciado. El plan para asesinar al hermano del exdirector de la DIAN Óscar Franco estaba finamente detallado. Los sicarios buscaron la moto, fijaron la ruta, el día y la hora del crimen. Cuando el asesino entró al parqueadero y disparó, el escolta de Franco no pudo reaccionar y, seguramente de haberlo hecho, el resultado no sería tan diferente, pues la pistola que tenía era traumática, casi un juguete si se compara con el arma del asesino.

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