Secuestran en el Catatumbo a líder social Marli Alejandra Acosta

La comunidad de Catatumbo fue testigo de un evento preocupante: el secuestro de Marli Alejandra Acosta, una figura prominente en el ámbito social de la región. El incidente no solo involucró a Acosta, sino también a sus dos escoltas, Esteven Davinel Delgado y Esferizon Vicente Monroy, quienes también fueron capturados.

El suceso tuvo lugar en Aspasicas, una localidad rural perteneciente al municipio La Playa de Belén. Acosta se encontraba en tránsito hacia una reunión cuando ocurrió el secuestro. La noticia de su desaparición se difundió rápidamente, generando alarma entre sus colegas y conocidos.

Carmen García, representante de la organización Madres del Catatumbo por la paz, compartió detalles del incidente. Según García, Acosta había partido esa mañana hacia una reunión, pero nunca llegó a su destino. Este hecho elevó la preocupación entre sus allegados y colaboradores.

Acosta es conocida por su rol como coordinadora en la Fundación Mujer Popular, una entidad que trabaja en pro de los derechos y el bienestar de las mujeres, especialmente en áreas rurales y agrícolas. Su trabajo y liderazgo han sido fundamentales en la defensa de los derechos de las mujeres en la región del Catatumbo.

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La gravedad del secuestro ha llamado la atención de la Defensoría del Pueblo, que ya ha iniciado acciones pertinentes. Paralelamente, la familia de Acosta se encuentra en proceso de presentar una denuncia formal ante las autoridades competentes. La preocupación general se centra en la seguridad y el respeto hacia los líderes sociales en la región, un tema que ha sido motivo de debate y preocupación constante.

Marli Alejandra Acosta desempeña su labor social principalmente en los municipios de Ocaña y Abrego, zonas que ahora se ven impactadas por su ausencia.

Finalmente, la organización Madres del Catatumbo por la paz emitió un comunicado exigiendo la liberación inmediata e incondicional de Acosta y sus escoltas. En este comunicado, se insta a los responsables a reconsiderar sus acciones, haciendo énfasis en el dolor y sufrimiento que este secuestro está causando a la familia y seres queridos de los afectados. La comunidad y las organizaciones involucradas esperan una resolución pronta y justa a este preocupante suceso.

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