Rescatan en la selva del Guaviare a Oliver compañero canino de Wilson

Al tiempo que la Operación Esperanza continúa para rescatar a Wilson, el perro que ayudó a encontrar los cuatro niños indígenas perdidos tras accidente aéreo, otro canino fue salvado en las últimas horas.

En el corazón de la espesura tropical del Guaviare, los héroes no siempre llevan uniforme, a veces, llevan pelaje y collar. Tal es el caso de Oliver, el fiel compañero canino de las tropas del Ejército Nacional, quien recientemente ha sido rescatado de las garras de la muerte en medio de la agreste selva colombiana.

La historia de este valiente perro es tan conmovedora como emocionante. Mientras las fuerzas de la Operación Esperanza aún están buscando a Wilson, su hermano de causa y compañero de patrulla, lograron rescatar a Oliver, otro admirable can que dedicó su vida a trabajar en estas difíciles zonas rurales.

El Ejército Nacional, como institución que se enorgullece de cada uno de sus miembros, ha confirmado que Oliver fue rescatado en la intrincada jungla del Guaviare después de un aterrador enfrentamiento con otra criatura salvaje. Esta proeza se llevó a cabo en la vereda Charras del mencionado departamento, donde Oliver y las tropas mantenían operaciones de estabilidad.

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Como un soldado más, Oliver, fue cuidadosamente evacuado por valientes hombres de la Vigésima Segunda Brigada, quienes lo protegieron y aseguraron su bienestar hasta que fue retirado del peligroso territorio.

Este hecho destaca la filosofía del Ejército Nacional, que considera a los perros como parte fundamental de su equipo: "Para el Ejército Nacional un can es un soldado más. Es por eso que las tropas de la Vigésima Segunda Brigada de Selva lograron la evacuación de Óliver, un perro que trabajaba incansablemente para garantizar la seguridad en Charras", afirmaron representantes de la institución.

Para la evacuación y atención de Oliver, se requirió la coordinación de los hombres del Batallón de Infantería Joaquín París. Este equipo no solo estabilizó al canino, sino que también lograron extraerlo de la selva en una aeronave y llevarlo hasta la capital del Guaviare, donde se le brindó la atención necesaria para salvar su vida.

A pesar de las duras condiciones de la selva, lo que puso en riesgo a Oliver fue un encuentro con una serpiente, cuya mordedura lo afectó gravemente. No obstante, gracias a la rápida reacción de su guía, fue estabilizado y entregado a los profesionales de la salud animal que lograron recuperarlo.

El brigadier general Carlos Ernesto Marmolejo Cumbe, comandante de la Brigada de Selva N.º 22, recalcó: "Así como nuestros soldados se pueden ver afectados por circunstancias del clima, enfermedad o de pronto por acción de la amenaza, en esta ocasión uno de nuestros integrantes, un ejemplar canino, fue mordido por una serpiente; resaltamos la reacción de su guía, que le presta los primeros auxilios en el área, garantizándole su vida. Hoy, en manos profesionales, Óliver se encuentra en mejores.

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