Obispo de Garagoa protesta por la mal estado de las carreteras en el Valle de Tenza

En medio del declive progresivo de la infraestructura vial de las provincias de Oriente y Neira, exacerbado por las recientes lluvias intensas y la insuficiente conservación de los puentes, el obispo de Garagoa, Boyacá, se ha alzado en defensa de su comunidad. Monseñor Julio García, obispo de la Diócesis de Garagoa, ha emitido un comunicado exigiendo "Justicia y Dignidad" para su comunidad.

En nombre de la iglesia católica que reside en los municipios de Tibaná, Úmbita, Pachavita, Chinavita, Jenesano, Ramiriquí, Garagoa, Santa María y Chivor en el departamento de Boyacá, Monseñor García ha asumido la responsabilidad de hablar por aquellos que no tienen voz. Su mensaje al gobierno es claro: los humildes y trabajadores merecen una pronta y justa atención que garantice el libre movimiento y el comercio de sus productos.

El comunicado del Obispo García continúa: “La indiferencia, la indolencia y la mentira de los gobernantes frente a los graves problemas de nuestras gentes, indignan, perturban gravemente la paz y arremeten contra la dignidad de un pueblo honesto y trabajador.

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¡Los campesinos y los humildes no pueden seguir siendo maltratados!". El obispo expresó su solidaridad con las comunidades aisladas y dañadas por esta terrible indiferencia, prometiendo continuar clamando por justicia y promoviendo la dignidad en nombre de la Iglesia.

La región al sureste de Boyacá está sufriendo las consecuencias del olvido de sus líderes. El deterioro de sus carreteras ha afectado el transporte y la comercialización de los productos agrícolas, ha incrementado el costo de la canasta básica, ha disminuido el turismo en la región y, más alarmante aún, ha impactado la salud y el bienestar de la comunidad. 

Los residentes a menudo tienen que viajar varias veces a la semana a Tunja para recibir atención médica y tratamientos especializados, como diálisis, debido a la falta de un centro de atención de tercer nivel en la región.

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