Nariño en pie de lucha: ciudadanos enfrentan la extorsión con valentía

A las 10 en punto de la mañana de este domingo, una ola de ciudadanos indignados inundó las calles del municipio de Nariño, en el oriente de Antioquia. Esta población, hartos de sufrir en silencio ante la amenaza constante de grupos ilegales que les exigen "vacunas" - una forma de extorsión - decidió dar un paso adelante y clamar al unísono por justicia y protección. El sonido de sus voces resonó en todo el municipio, dibujando un panorama de resistencia pacífica ante la violencia que ha cobrado un alto precio en su tranquilidad y seguridad.

"NO pago extorsiones, denuncio", es el lema que orquesta la movilización liderada por el personero municipal, Víctor Hugo Murcia. En esta misión, Murcia no solo pretende manifestar la desesperación de su pueblo sino que, sobre todo, busca hacer eco en las esferas de poder local, regional y nacional. Su clamor es sencillo: cesar el tormento que ha provocado el desplazamiento forzado de muchos de los residentes en el último año.

La marcha, que tuvo su inicio en el sector de La Placita, fue una demostración de la unidad y el espíritu de lucha de Nariño. Con camisetas blancas como estandarte de paz, los asistentes ondearon banderas del municipio y portaban pancartas con mensajes de protesta, desfilando pacíficamente a través del municipio. 

Su demanda a las autoridades es clara: mayor control territorial, respaldo a la comunidad y acción pronta y efectiva contra los responsables de la extorsión y el terror.

El terror tiene nombre y apellidos: el Clan Oriente, liderado por Carlos Herrera Arcila, alias Camilo, a quien no debe confundirse con el Clan del Golfo. Según informes de las autoridades, este grupo tuvo a la población en un estado de sitio durante 68 horas en febrero pasado. Nariño vivió un auténtico toque de queda forzado, con todos sus habitantes encerrados en sus hogares.

Pero el azote del Clan Oriente no se limita a Nariño. También han sembrado el terror en el municipio de Arboleda y en los corregimientos de Puerto Venus, Puerto Nuevo y Florencia. "Han amenazado al alcalde, al personero, a los concejales. Algunos de nosotros hemos tenido que huir de Nariño", confiesa un concejal, que prefiere mantener el anonimato por razones de seguridad.

A esto se suma la alarmante situación de "extorsión masiva por veredas", que ha provocado un clima de tensión y miedo en la población rural del municipio. Los campesinos están siendo acosados por llamadas que amenazan su vida, un hecho que solo agrega una nueva capa de terror a la atmósfera ya cargada de Nariño.

Le puede interesar: