Empresa que produce arándanos tiene en vilo a importante municipio por uso desbordado del agua

En Sotaquirá, un municipio de Boyacá, la expansión de un cultivo de arándanos ha comenzado a transformar drásticamente el entorno natural y social. La empresa Élite Blu, una filial de Élite Flowers conocida por su labor en el sector floricultor a nivel nacional, ha sido el motor de este cambio con la instalación de vastos invernaderos cubiertos de plástico.

Este desarrollo ha generado una serie de preocupaciones entre los habitantes locales, especialmente en torno a la utilización de recursos hídricos y el impacto ambiental. 

Según residentes de la zona, las plantaciones de arándanos ya alcanzan los 700,000 arbustos, los cuales requieren aproximadamente 1.5 litros de agua por día cada uno, sumando un total de 1.05 millones de litros diarios necesarios para su irrigación.

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La comunidad local ha expresado una creciente inquietud por la gestión del agua, especialmente ante la expansión continua del área de cultivo. Aunque Élite Blu posee una concesión para el uso de aguas superficiales y se abastece de diversos reservorios, se ha cuestionado el cumplimiento de las normativas ambientales en la construcción de estos depósitos. 

Al parecer, una simple observación mediante herramientas satelitales gratuitas revela que la ubicación de los reservorios no respeta las distancias legales mínimas requeridas respecto a los cauces de los ríos.

Los cambios no se limitan a la gestión del agua. Los pobladores también lamentan la tala de eucaliptos y pinos centenarios, parte integral del paisaje de Sotaquirá, para dar paso a los cultivos de arándanos. Esta actividad ha introducido un ruido constante de motosierras, perturbando la tranquilidad del lugar.

Inicialmente, se informó a los habitantes que la empresa no planeaba instalar invernaderos; sin embargo, ahora observan cómo se han erigido estructuras de plástico cubriendo extensas áreas del municipio. De hecho, aunque actualmente hay 90 hectáreas bajo plástico, la empresa tiene proyectado expandirse hasta 200 hectáreas.

A pesar de que la presencia de Élite Blu ha creado empleos en Sotaquirá, algunos trabajadores han reportado despidos inesperados sin el pago completo de sus prestaciones. 

En respuesta a estas preocupaciones, se ha formado un comité no para exigir la partida de la empresa, sino para demandar un comportamiento responsable y respetuoso con el medio ambiente y las normativas locales.

El comité pide a Élite Blu que reduzca el consumo de agua y el área cubierta por plástico, cumpla con las leyes de uso del suelo y contribuya económicamente al municipio mediante el impuesto de Industria y Comercio. Además, esperan que la autoridad ambiental y la Alcaldía tomen cartas en el asunto.

La Procuraduría General de la Nación ha intervenido, solicitando al alcalde de Sotaquirá, Salomón Buitrago Fonseca, un informe sobre las medidas adoptadas frente a esta situación. 

La Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), por su parte, ha sido instada por los habitantes a proteger los recursos naturales, particularmente el agua, aunque las respuestas recibidas hasta ahora han sido consideradas insuficientes, limitándose a describir los procedimientos administrativos sin abordar las preocupaciones expresadas por los ciudadanos. El conflicto continúa.

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