Detalles del secuestro de Jefferson Elías Murillo registrador del Chocó

El 6 de enero se registró un suceso alarmante en el departamento del Chocó, Colombia, que ha captado la atención de la comunidad nacional e internacional. Jefferson Elías Murillo, quien ocupa el cargo de registrador en este departamento, fue secuestrado en circunstancias preocupantes. 

Este incidente tuvo lugar mientras Murillo se desplazaba en su automóvil personal, transitando la ruta que une las localidades de Quibdó e Istmina. El evento crítico se produjo específicamente en las inmediaciones del municipio de Cértegui, ubicado en la subregión de San Juan del departamento mencionado.

El contexto del secuestro es aún más dramático, teniendo en cuenta que Murillo se encontraba acompañado por su pareja en el momento del ataque. El grupo de individuos, que ocultaban sus identidades con capuchas, procedieron a interceptar y retener a Murillo, forzándolo a acompañarlos, mientras que su acompañante no fue objeto del secuestro.

Las investigaciones preliminares llevadas a cabo por las autoridades han generado varias teorías sobre los posibles perpetradores de este delito. 

Entre las posibilidades, se considera la participación de los grupos delictivos conocidos como “Los Zetas” o “Los Palmeños”. 

Las declaraciones del brigadier de la Policía, Nicolás Alejandro Zapata, sugieren que el objetivo de los secuestradores sería negociar la entrega de Murillo a otros grupos armados con interés en retenerlo.

Al respecto, monseñor Mario de Jesús Álvarez, el obispo de la Diócesis de Quibdó, indicó en Caracol Radio que no existían amenazas previas o advertencias sobre posibles atentados contra el registrador Murillo en los días anteriores al secuestro. 

Esta revelación añade una capa de misterio al caso, al indicar que el secuestro pudo haber sido un acto inesperado y no premeditado.

Hasta el momento, no se han establecido coordinaciones con las autoridades eclesiásticas para una posible intervención que contribuya a la liberación de Murillo. 

La situación sigue siendo de alta preocupación, y se espera que las investigaciones en curso arrojen más luz sobre este preocupante incidente.

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