Corpoorinoquía el mayor obstáculo para gobernadores de Boyacá y Casanare

En un encuentro clave entre los líderes de Boyacá y Casanare, se ha llegado a una conclusión impactante: la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia (Corporinoquia) representa un freno significativo para el desarrollo de la región. 

Durante una reunión de trabajo, Carlos Amaya y Cesar Augusto Ortiz Zorro, gobernadores de Boyacá y Casanare respectivamente, destacaron la inoperancia de Corporinoquia como un factor crítico que impide el avance de proyectos esenciales, tales como la construcción de la carretera a Labranzagrande, entre otros proyectos de infraestructura regional.

Este fin de semana, los gobernadores realizaron una inspección a la carretera que conecta los llanos de Casanare con Boyacá a través de Labranzagrande. Durante esta visita, expresaron su descontento con la gestión de Corporinoquia, señalando la demora en el proceso de aprobación de permisos necesarios para la pavimentación de la carretera. Según ellos, Corporinoquia ha mantenido estos permisos en suspenso por más de dos años, sin otorgar una respuesta definitiva que permita el inicio de las obras.

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Los líderes de ambas regiones, junto con alcaldes, concejales, diputados y miembros de veedurías, firmaron un documento que insta a Corporinoquia a responder al llamado de la comunidad y permitir la ejecución de la obra de pavimentación. 

Carlos Amaya subrayó la urgencia de este asunto, mencionando la disponibilidad de 9 mil millones de pesos para la pavimentación, los cuales no pueden ser utilizados debido a la falta de permisos de aprovechamiento forestal y ocupación de cauce por parte de Corporinoquia.

Además, se discutió el progreso de otras obras significativas en la región, destacando la importancia de estas para mejorar las condiciones de movilidad y comunicación entre los departamentos llaneros y los principales centros de consumo de bienes y servicios del país. 

Los gobernadores reafirmaron su compromiso de financiar estas obras, algunas de las cuales se habían estancado por la desidia de administraciones anteriores. Se ha acordado con el Gobierno Nacional avanzar en la asignación presupuestaria y asumir los costos de mantenimiento de los tramos deteriorados, asegurando así la dedicación completa de las contratistas a la pavimentación.

Para finales de febrero o principios de marzo, se planea una reunión en Yopal, con representantes de Arauca, Vichada, Meta y Casanare, así como con el gobierno nacional, para evaluar el progreso de las obras en la transversal del Cusiana y el estado de las carreteras Sisga-Guateque-El Secreto, Bogotá-Villavicencio, Duitama-Socha-Sácama-San Salvador y la carretera del Sarare, todas afectadas actualmente por problemas de inestabilidad.

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