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Controversia en Bogotá: reserva Thomas van der Hammen pierde 20 hectáreas
Por ampliación de la Avenida Boyacá se genera sustracción de pulmón ambiental de la capital
La reserva Thomas van der Hammen, uno de los principales pulmones verdes de Bogotá, ha sido objeto de controversia en los últimos años debido a la construcción de la ampliación de la Avenida Boyacá.
En una sesión extraordinaria del Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), se aprobó la sustracción de más de 20 hectáreas de la reserva para la mencionada obra.
La reserva Thomas van der Hammen es un área de protección ambiental de la Sabana de Bogotá, declarada así en el año 2000 por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
La reserva lleva el nombre del geólogo colombo-neerlandés Thomas van der Hammen, quien dedicó años de estudio en dicha zona.
El área protegida cuenta con 1395 hectáreas ubicadas en el norte de Bogotá, entre las calles 150 y 235, aproximadamente.
Según la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, hasta 2011 había al menos 514 especies de flora y fauna identificadas en la reserva. Por esta razón, la sustracción de más de 20 hectáreas de la reserva para la construcción de la ampliación de la Avenida Boyacá ha sido criticada por varios sectores de la sociedad civil y ambientalistas.
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La CAR, encargada de evaluar y analizar el concepto técnico presentado por los profesionales de la Sociedad Fiduciaria de Bogotá S.A., peticionaria de la sustracción, determinó la viabilidad de la misma tras verificar fuentes primarias y secundarias y recopilar las evaluaciones emitidas por cada uno de los expertos en las áreas correspondientes.
De acuerdo con la CAR, los tramos sujetos a la sustracción se encuentran al norte de la ciudad, limitando por ese costado con el municipio de Chía, al oriente con la Autopista Norte, al sur con el cerro y el humedal de La Conejera, y al occidente con el río Bogotá.
En el concepto técnico se recomienda que, en caso de llevarse a cabo la sustracción, se le exija al peticionario una compensación de 62.49 hectáreas en el área de la reserva, la cual debe ser presentada y verificada por la CAR.
La reserva Thomas van der Hammen no solo es importante por su riqueza natural, sino también por su papel en la regulación hídrica de la ciudad.
En un contexto de cambio climático y aumento de las temperaturas globales, la preservación de las áreas verdes en Bogotá adquiere una importancia vital para mitigar los efectos del cambio climático.
Por todo lo anterior, la sustracción de más de 20 hectáreas de la reserva Thomas van der Hammen para la construcción de la ampliación de la Avenida Boyacá debe ser evaluada con rigurosidad y considerando los impactos ambientales a largo plazo, han pedido los ambientalistas.
“Es fundamental que se establezcan medidas compensatorias para garantizar la preservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que brinda esta área protegida de la ciudad”, puntualizó uno de los expertos.
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