Clan del Golfo deja 500 familias desplazadas por combates en el Chocó 

Una vez más el departamento de Chocó, está en jaque por cuenta de los grupos al margen de la ley a los que se les volvió costumbre sitiar a la población civil.

Este sábado 23 de marzo, se desató un enfrentamiento entre las fuerzas del Clan del Golfo (AGC) y el ejército colombiano en el municipio de Alto Baudó. 

Este conflicto ha forzado a 500 familias a huir de sus hogares, buscando refugio ante la violencia que azota su comunidad.

El número de afectados es considerable, ya que además de los desplazados, hay aproximadamente 1.200 familias que se encuentran confinadas en las cuencas de los ríos Catrú y Ancoso, enfrentando condiciones de vida extremadamente difíciles. 

La situación se agrava con el reporte de cinco niños abandonados y uno desaparecido, lo que añade una capa adicional de tragedia al contexto ya de por sí sombrío.

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El deseo de los padres de buscar a sus hijos en estas zonas de conflicto se ve severamente obstaculizado por el temor a las minas antipersona, lo que complica aún más los esfuerzos de reunificación familiar. 

Esta situación ha llamado la atención del Foro Interétnico Solidaridad Chocó (FISCH), que ha llevado el caso a las redes sociales, instando al presidente Gustavo Petro a tomar acciones concretas para restaurar la paz en la región y abordar la crisis humanitaria en curso.

El FISCH ha proporcionado datos que indican que más de 300 familias desplazadas, pertenecientes a seis comunidades indígenas —Nuncido, Caisamo, Tundo Chorro, Pueblo Nuevo e Iruto—, han encontrado refugio en Playita Catru. 

Además, la comunidad negra de la región también se encuentra en una situación de riesgo, exacerbada por la circulación de mensajes anónimos que advierten sobre la posible llegada de grupos armados ilegales.

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