Así comenzará a impactar el Fenómeno del Niño en diversas zonas de Colombia

En el gran océano Pacífico, hogar de múltiples ecosistemas marinos, sucede un cambio cíclico y notable. Este es el fenómeno del Niño, un evento que altera el clima y el comportamiento del océano de manera significativa, perturbando los patrones de viento y corrientes marinas. Una constante es la elevación de la temperatura en las aguas superficiales del océano, marcando el inicio de este ciclo.

Este fenómeno tiene una repercusión planetaria. Se observan alteraciones en el ritmo de las lluvias, periodos de sequía, modificaciones en las temperaturas, y ocurrencias meteorológicas que rompen con la normalidad. Cada región experimenta los efectos de manera particular, manifestándose en inundaciones, sequías, destrucción de cultivos, trastornos en los ecosistemas y dificultades para la actividad pesquera.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM), entidad que monitorea estos cambios climáticos, emitió un comunicado oficial. En él, anunciaba el inicio de un nuevo ciclo del fenómeno de El Niño. 

Tras siete años de espera, las condiciones del océano Pacífico tropical indican la aparición de este evento que modificará el clima y elevará las temperaturas en el transcurso del año, prolongándose hasta el 2024. Expertos en el campo afirman que la intensidad de este fenómeno superará la de ciclos previos, a causa del calentamiento global. Es por ello que las temperaturas podrían alcanzar niveles récord.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) diagnosticó el asunto. Según sus análisis, las regiones más sensibles a los efectos del Niño son la región Caribe, Andina y el sur del Pacífico en Colombia. 

En particular, la Región Caribe, localizada en el norte de Colombia, es un área de especial preocupación. Esta región, rodeada por el mar Caribe, Venezuela, y las regiones Andina y Pacífico, alberga importantes ciudades como Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, entre otras.

La Región Andina, situada en el centro del país, es otra de las zonas que podrían verse afectadas. Esta región, bordeada por la región Caribe, Venezuela, la Orinoquía, la Amazonia, Ecuador y la región del Pacífico, alberga valles, cañones, mesetas y un sistema fluvial con ríos como el Cauca y el Magdalena. Por último, el sur del Pacífico, que abarca los municipios de Francisco Pizarro y Tumaco, es otro punto vulnerable a este fenómeno.

Según los datos de la OMM, se espera que las temperaturas aumenten especialmente en los meses de julio, agosto y septiembre, y se mantengan hasta finales del 2023. Sin embargo, en Colombia, las regiones menos afectadas podrían ser la Orinoquía, debido a las temperaturas que se generan en el Océano Pacífico.

El Ideam, por su parte, ha proyectado un aumento de la temperatura superficial del Océano Pacífico entre 1 y 1.5 grados sobre la media climatológica. Por ello, las autoridades han hecho un llamado a mantenerse hidratados, utilizar protección solar y, sobre todo, gestionar cuidadosamente el recurso hídrico.

En ciudades costeras como Cartagena, se anticipa un aumento en las temperaturas promedio. Por ello, es vital que las personas tomen medidas para protegerse del calor y evitar riesgos para la salud como deshidratación. 

Además, en la región Caribe, se podría ver una disminución de las lluvias. Esta situación podría generar un déficit hídrico, afectando el suministro de agua y creando condiciones propicias para la propagación de incendios forestales.

A nivel global, la dinámica de las temperaturas también se verá alterada. El sur de Estados Unidos experimentará un clima más frío y húmedo, mientras que áreas del oeste de este país y Canadá estarán más calurosas y secas. 

Algunas regiones de Centroamérica y América del Sur experimentarán fuertes lluvias, aunque la selva amazónica tenderá a ser más seca. Australia, por otro lado, se enfrentará a calor extremo, sequía e incendios forestales, demostrando así la naturaleza global de este fenómeno climático.