Artefactos explosivos impiden el regreso de 300 personas a sus hogares, en Segovia

El municipio de Segovia, en el departamento de Antioquia, se encuentra sumido en una situación de desplazamiento forzado que ha afectado a cerca de 300 personas en las veredas Arenales, Jagua, El Aguacate, Monte Frío y San José del Pescado. Los hostigamientos y enfrentamientos entre las Disidencias de las Farc y el Clan del Golfo han llevado a numerosas familias a abandonar sus hogares en busca de seguridad.

A pesar de los esfuerzos por regresar a sus veredas, algunas familias han enfrentado un obstáculo aterrador que ha generado un temor generalizado: la presencia de minas y artefactos explosivos. Estos dispositivos mortales, activados accidentalmente por el ganado de la zona, han puesto en riesgo la vida de quienes intentan volver a sus hogares. 

Los grupos armados al margen de la ley han empleado tácticas para evitar el retorno de las personas desplazadas. La instalación estratégica de explosivos en las zonas donde han estado presentes busca frenar el regreso de quienes buscan recuperar sus hogares. 

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El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, ha alzado su voz para denunciar este preocupante panorama. Ha hecho un llamado a respetar el derecho internacional humanitario y las reglas de humanidad. “Ha habido presiones de los grupos al margen de la ley para que la gente no regrese y por supuesto estos hechos sienten temor. Pero adicionalmente y como parte de incumplimiento del todo el derecho internacional humanitario y de las mismas reglas de humanidad, estos grupos han instalado explosivos en las zonas donde ellos han estado presente”, aseguró.

Así mismo, Gaviria indicó que hay presencia militar en la zona y se sigue apoyando a las familias que permanecen refugiadas en la vereda Rancho Quemado.

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