Senador Ariel Ávila advierte que las reformas del presidente Gustavo Petro se van a hundir en el Congreso

En un ambiente cada vez más tenso, la sombra del fracaso se cierne sobre la coalición de gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro. La advertencia no viene de los detractores habituales de su administración, sino de Ariel Ávila, senador de la Alianza Verde, un aliado crucial en su coalición gubernamental. 

Ávila hace eco de una preocupación creciente: la dificultad de aprobar reformas clave en la legislatura y la parálisis resultante que esto podría traer al país.

En una entrevista con El Colombiano, Ávila no sólo pinta un cuadro de inminente desafío para el gobierno, sino también un llamado a la acción para los partidos políticos y el propio Jefe de Estado.

"La mayoría de las reformas se van a hundir", declara Ávila, una afirmación que llega después de un periodo legislativo marcado por derrotas significativas para la coalición oficialista. 

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Como resultado, la promesa de cambio que propugna el gobierno Petro se ha estancado y, con las elecciones a la vista, parece tener pocas posibilidades de sobrevivir.

El senador de la Alianza Verde insta a buscar alternativas para evitar un estancamiento legislativo que podría durar los tres años que le quedan al actual Congreso. La realidad del fracaso legislativo ha quedado patente con la propuesta de ley de narcobandas, que no llegó a debatirse. Ávila atribuye este fracaso a una serie de factores, incluyendo una coalición de gobierno desintegrada y una falta de apoyo en el Congreso.

La inacción legislativa no sólo amenaza la gobernabilidad del país, sino que también pone en peligro las propuestas políticas del gobierno. Ávila señala la urgencia de formar una nueva coalición de gobierno y la necesidad de que el Congreso apruebe leyes esenciales para enfrentar problemas crecientes como la violencia en Buenaventura, la situación de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra y el tema de las bandas en Medellín.

No obstante, el senador también cuestiona la teoría del "golpe blando" propuesta por Petro, argumentando que si bien existen comportamientos preocupantes, no hay evidencia de un golpe en el Congreso. 

Señala el exceso de participación del Fiscal Francisco Barbosa en la política y las tácticas del Partido Conservador para sabotear al gobierno, y advierte que tal comportamiento podría generar simpatía hacia Petro entre el público.

Sin embargo, Ávila también critica al gobierno por su intransigencia en los debates. Afirma que el gobierno debe entender que no puede aprobar sus reformas "como quiere", y que la oposición también debe abandonar su estrategia de hundir todas las propuestas del presidente.

"El país está en una frustración social muy grande", dice Ávila. De las 35 reformas propuestas, sólo quedan 31 para la próxima legislatura. Sin embargo, algunas de estas reformas, como la de salud y la pensional, enfrentan desafíos considerables.

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