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Se agrietan las relaciones: Israel nombra a Colombia en la CIJ por reconocer a Hamas como terrorista
Colombia ha sido citada como uno de los 41 países que reconocen a Hamás, el grupo islamista, como una organización terrorista.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de las Naciones Unidas, está llevando a cabo una audiencia crucial sobre la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel por presuntos actos de genocidio.
En este contexto, el abogado del Estado israelí, Tal Berek, ha hecho una mención significativa de Colombia en su argumentación. Colombia ha sido citada como uno de los 41 países que reconocen a Hamás, el grupo islamista, como una organización terrorista.
Este punto es fundamental para el argumento de Israel de que su operación militar en Gaza en mayo de 2021 fue una respuesta legítima a los ataques de Hamás.
El gobierno de Colombia, desde 2002, ha clasificado a Hamás como grupo terrorista. En un giro interesante, en 2022, el presidente colombiano, Iván Duque, se unió a las críticas internacionales contra Israel por sus acciones en Gaza, acciones que resultaron en la muerte de más de 250 palestinos, incluyendo a numerosos niños.
El planteamiento de Israel en la CIJ se centra en la idea de que su acción en Gaza fue una respuesta necesaria y justificada a las amenazas y ataques de Hamás. Tal Berek, en su presentación, destacó la contradicción en la postura del gobierno colombiano, que, por un lado, reconoce a Hamás como terrorista, pero por otro lado, critica a Israel por sus acciones en Gaza.
La audiencia en la CIJ continuará, con Israel acusando a Sudáfrica de presentar una visión distorsionada y manipulada de los hechos. Israel ha calificado la guerra en Gaza como una respuesta al ataque de Hamás el 7 de octubre, que describe como el "mayor asesinato en masa calculado de judíos en un día desde el Holocausto". Israel ha argumentado que si hay actos que pueden ser calificados como genocidas, estos han sido perpetrados contra su nación.
La controversia y la complejidad de este caso en la CIJ resaltan no solo la tensión política y las diferencias de percepción entre las naciones involucradas, sino también las implicaciones más amplias de cómo se interpretan y se responden a las acciones en conflictos internacionales. Con la continuación de la audiencia el 19 de enero, el mundo observa atentamente cómo se desarrollarán estos argumentos y qué conclusiones se derivarán de este importante caso.
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