Germán Vargas Lleras critica la transición energética en columna dominical

El exvicepresidente, exministro y líder natural del partido Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, expresó su opinión en una columna de opinión titulada "El cuentazo de la energía verde" en el El Tiempo. 

Vargas Lleras planteó la necesidad de una transición ordenada, segura y justa, que tenga en cuenta la creciente demanda energética, el cuidado del medio ambiente y el acceso asequible para todos. 

Aunque reconoce la importancia de las energías renovables, argumenta que Colombia no puede prescindir abruptamente de los hidrocarburos y advierte sobre los desafíos y riesgos que enfrenta el país en esta transición.

El exvicepresidente destacó que en Colombia, los hidrocarburos representan el 5% del PIB y el 40% de los ingresos externos. 

Ante esta realidad, Vargas Lleras sostuvo que no es factible abandonar la explotación de petróleo, gas y carbón de la noche a la mañana, como lo propone el presidente Petro. 

Además, señaló que la transformación completa del parque de generación térmica hacia fuentes renovables no es un objetivo alcanzable en el corto o mediano plazo, ya que pondría en riesgo la estabilidad del sistema energético del país.

El exministro instó al Gobierno a concentrarse en impulsar la construcción y puesta en marcha de proyectos de energías renovables y transmisión, especialmente en el Caribe y en el departamento de La Guajira. 

Sin embargo, advirtió que ninguno de los 19 proyectos adjudicados en la subasta de 2019 ha entrado en operación, generando una situación preocupante. 

Empresas de renombre como Celsia, EDP Renovables y Enel han comunicado recientemente las dificultades y la imposibilidad de construir los proyectos comprometidos, a pesar de las obligaciones de energía firme que tienen con el sistema para atender una demanda que crece a un ritmo cercano al 4% anual.

“La realidad es que ninguno de los 19 proyectos adjudicados en la subasta de 2019 ha entrado en operación. La situación no puede ser más preocupante. Empresas tan reconocidas como Celsia (Parques Acacias y Camelias, 350 MW), EDP Renovables (parques Alpha y Beta, con 500 MW) y Enel (Windpeshi, 205 MW) han comunicado recientemente sus dificultades y la imposibilidad de construir los proyectos que ya tienen obligaciones de energía firme con el sistema para atender una demanda que crece a ritmos cercanos al 4 % anual” aseguró el columnista 

Asimismo indicó que el riesgo de desabastecimiento de energía se vuelve real, especialmente considerando la alta probabilidad de que se presente el fenómeno de El Niño en el próximo semestre, lo cual implicaría sequías significativas y prolongadas.

Aunque la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, no muestra preocupación por un posible apagón, muchos expertos tienen una opinión contraria. 

Además de la creciente demanda y la falta de entrada en operación de proyectos renovables, se menciona la importancia de infraestructuras de transmisión esenciales para el funcionamiento del sistema, como aquellas de Colectora, Sogamoso, Norte, Virginia-Nueva Esperanza y refuerzo suroccidental, las cuales aún no se han desarrollado.

Vargas Lleras destacó que la obtención de licencias en entidades como la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), las corporaciones autónomas, el Instituto Nacional de Vías (Invías) y la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME se han vuelto según él un imposible que se agudiza cuando interviene el Ministerio del Interior.

El líder de uno de los partidos de oposición del gobierno de Gustavo Petro se pregunta cómo puede un gobierno que aboga por una transición energética sostenible, “hacer tan poco, por no decir nada, para impulsar los proyectos eléctricos y, por el contrario, impulsar en el Plan de Desarrollo un incremento de la sobretasa para proyectos renovables del 1 al 6 %”, y afirmó que se calcula que los incentivos para el desarrollo de las renovables, iniciados con la Ley 1715, según el se han visto recortados en más de un 75 %. 

Explicó que tampoco contribuyen las pésimas señales de seguridad y confianza indispensables para los inversionistas. Y cita como ejemplo lo que considera una amenaza de intervención administrativa de las tarifas eléctricas, la intervención fallida de la Creg y la amenaza permanente de reforma de las leyes 142 y 143 de 1994, fundacionales del sector.
 

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