Exministra Cecilia López critica a Gustavo Petro y líderes mundiales en el Círculo de los Economistas Franceses

En la elegante ciudad de Aix-en-Provence, el debate ambiental cobró vida con la presencia de una figura colombiana reconocida: Cecilia López, exministra de Agricultura. En el marco de la 23ª edición del Círculo de los Economistas Franceses (Le Cercle Des Economistes), López desencadenó un diálogo poderoso y provocador sobre el cambio climático y la política, con una dura crítica al presidente colombiano Gustavo Petro.

El auditorio internacional, compuesto por líderes y pensadores en economía, prestó atención al contundente mensaje de López. Durante su intervención, expresó su exasperación por las deficiencias en la respuesta global al cambio climático, y particularmente por las palabras y acciones de los líderes de su patria y de los países desarrollados. 

Su discurso, lejos de ser una mera crítica, se convirtió en un recordatorio de las responsabilidades de las naciones ricas y en un llamado a la innovación y al realismo en la lucha contra el cambio climático.

El epicentro de la tormenta de palabras de López fue una comparación inusual: Petro, el presidente de Colombia, y Emmanuel Macron, el presidente de Francia. Según López, ambos líderes habían repetido un mismo discurso de advertencia climática.

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"Pero, saben, lo crítico es que el presidente Petro, el presidente de Colombia, vino a París y tenía el mismo discurso que el presidente Macron, exactamente el mismo discurso. ‘El mundo se va a acabar porque no estamos controlando las emisiones’", dijo López, con un tono de frustración en su voz.

Y mientras estos discursos suenan aterradoramente correctos a nivel global, López señaló que no reflejan la realidad en los países en desarrollo, como Colombia. Su verdadera realidad, argumentó, está en la gente y sus necesidades.

Tras su crítica a la retórica política, López cuestionó la inacción de las naciones más ricas y desarrolladas del mundo. "Pero supuestamente deberíamos tener apoyo de los países ricos. Ustedes los países ricos no están haciendo nada. La innovación no está siendo financiada. Esa sería una gran contribución”, afirmó, desafiando la inercia de las economías avanzadas en la batalla contra el cambio climático.

Pero lejos de promover un pesimismo extremo, López concluyó su intervención con una exhortación al realismo y la acción práctica. “No se trata de ser optimistas, sino de ser realistas. ¿Qué significa eso? Que lo tenemos que hacer de una manera diferente y luego debemos reconocer las barreras; si no reconocemos las barreras, si no identificamos por qué hemos hecho las cosas mal, por qué no estamos logrando esta agenda, nunca lograremos movernos de forma positiva”.

En resumen, la intervención de López en el Círculo de los Economistas Franceses fue una llamada para replantear la narrativa del cambio climático, para incorporar plenamente la perspectiva de los países en desarrollo y para exigir más acciones sustanciales de los países desarrollados. Su mensaje apunta a un cambio de enfoque que reconcilia la preocupación global por el clima con las necesidades locales y realistas de las naciones en desarrollo.
 

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