Embajador de Colombia en Nicaragua participó en marcha sandinista

Este siete de julio, las calles de la ciudad de León en Nicaragua se vieron inundadas por multitudes de personas que celebraban la revolución sandinista, un movimiento que tomó lugar en julio de 1979. En medio de este mar de fervor, una figura particularmente notoria se destacó: León Fredy Muñoz, el embajador de Colombia en Nicaragua.

Muñoz, en la marcha, llevó con orgullo una pañoleta y una gorra con los colores y el símbolo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido político con el que Daniel Ortega ha mantenido su posición en el poder desde enero de 2007. 

Su presencia en el evento y su apoyo abierto a la revolución sandinista provocaron una serie de respuestas críticas, especialmente dadas las acusaciones contra el gobierno de Ortega de violar los derechos humanos, censurar la prensa y forzar el exilio de escritores.

El mismo Muñoz, en su declaración, subrayó la alegría y belleza de Nicaragua y su gente, así como su convicción en la revolución. Expresó su sorpresa y satisfacción por lo que vio en la celebración del 7 de julio en León. Sin embargo, estas afirmaciones no fueron bien recibidas por todos.

Marco Rubio, senador de Estados Unidos, fue una de las figuras más prominentes que criticó la presencia de Muñoz en la marcha. A través de su cuenta de Twitter, Rubio expresó su desconcierto y desaprobación, argumentando que la asistencia del embajador a la marcha y su apoyo a la revolución sandinista eran un insulto a todos los nicaragüenses y exiliados que todavía sufren las consecuencias del régimen sandinista.

El día después de la marcha, el 8 de julio, Muñoz continuó mostrando su alineación con el FSLN. En una reunión con los diputados de Nicaragua y el congresista colombiano Alejandro Toro, del Pacto Histórico, en la ciudad de León, Muñoz nuevamente lució la gorra del Frente Sandinista. 

Esto aumentó la tensión, sobre todo por la decisión de Ortega en febrero de despojar de su nacionalidad a los escritores Gioconda Belli y Sergio Ramírez, así como a otras 92 personas, tildándolas de "traidores de la patria".

Gabriel Boric, el presidente de Chile, fue el único líder progresista latinoamericano que criticó abiertamente la decisión de Ortega. En sus comentarios, Boric reafirmó su apoyo a los afectados y desafió directamente a Ortega, quien según él, no entendía que la patria se lleva en el corazón y los actos, y no se puede revocar por decreto.

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Estos eventos no son los primeros que vinculan a Muñoz con el gobierno oficialista. En mayo, asistió junto a Ortega a la celebración de los 128 años del natalicio de Augusto César Sandino, un gesto que igualmente causó polémica. 

La participación recurrente de Muñoz en eventos oficialistas está provocando críticas y cuestionamientos sobre la neutralidad de su posición como embajador.

León Fredy Muñoz Lopera, oriundo de Ituango, Antioquia, nacido el 6 de junio de 1972, es un licenciado en educación y político colombiano de notable influencia. Desde su humilde inicio en una familia de agricultores, hasta su nombramiento como embajador de Colombia en Nicaragua en 2022.

Nacido en el seno de una familia campesina en Ituango, Muñoz es uno de doce hermanos. Su carrera académica comenzó en el municipio de Bello-Antioquia, donde estudió para convertirse en licenciado en educación en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid.

Su camino a la política fue un recorrido humilde pero apasionado. Fue mensajero y archivista en la personería de Medellín antes de convertirse en secretario del Concejo Municipal de Bello. 

En 2014, logró una histórica victoria cuando promovió el voto en blanco en las elecciones de la alcaldía del municipio. También fue coordinador de la campaña de Antanas Mockus con la Ola Verde y concejal del municipio de Bello por el partido Alianza Verde en el periodo de 2012 a 2015.

Sin embargo, su carrera política no ha estado exenta de controversias. En 2018, Muñoz fue arrestado en el aeropuerto internacional José María Córdova de Río Negro, en el departamento de Antioquia, después de que se encontraran 160 gramos de cocaína en su equipaje de mano. A pesar de alegar que fue víctima de un montaje, la Corte Suprema de Justicia formalmente acusó a Muñoz de tráfico de drogas en diciembre de 2020.

Además, se encontraron 200 gramos adicionales de cocaína en su equipaje en enero de 2020. Esta vez, la Corte Suprema de Justicia decidió mantener su competencia para juzgar a Muñoz en noviembre de 2022, a pesar de sus intentos por transferir su caso a la justicia ordinaria tras perder su condición de aforado por no haber sido elegido senador en las elecciones legislativas de 2022.

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