Controversia entre Gustavo Bolívar y Álvaro Uribe por fondos de campañas políticas

En medio de la creciente agitación política en Colombia, se ha producido un nuevo episodio de enfrentamiento verbal entre dos destacadas figuras políticas: el exsenador y actual candidato a la Alcaldía de Bogotá por el Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, y el expresidente colombiano Álvaro Uribe. En el centro de la contienda se encuentra el escándalo de Nicolás Petro, hijo del presidente colombiano Gustavo Petro.

El detonante de este conflicto fue la reciente declaración de Nicolás Petro ante la Fiscalía, en la que reconoció que la campaña de su padre, el actual presidente, había recibido fondos de fuentes vinculadas al narcotráfico. 

La admisión desató un aluvión de reacciones de diversos sectores políticos, con voces de la oposición, como las del Centro Democrático y Cambio Radical, exigiendo la renuncia de Gustavo Petro.

Frente a este clima de acusaciones, Gustavo Bolívar decidió recurrir a la plataforma de Twitter para recordar los casos de supuesta financiación ilegal que ensombrecieron a varios expresidentes colombianos antes de Petro, incluyendo a Iván Duque, Juan Manuel Santos, Álvaro Uribe y Ernesto Samper Pizano. 

Bolívar afirmó que si estos expresidentes, quienes también se vieron inmersos en controversias de fondos ilícitos en sus campañas, no fueron expulsados del poder, el presidente Gustavo Petro tampoco debería serlo.

Además, en sus publicaciones en Twitter, Bolívar citó explícitamente varios casos de supuesta financiación ilegal: "No cayó Samper ante evidente entrada de dinero del cartel de Cali. No cayó Uribe ante la confesión de paramilitares que dijeron financiar su campaña. No cayó Santos ni está preso Zuluaga con pruebas que delatan dineros de Odebrecht a sus campañas. No cayó Duque con pruebas de ingreso de dinero del narco Ñene Hernández a su campaña. Menos caerá Petro sin una sola prueba de financiación ilegal".

La respuesta de Uribe no se hizo esperar. A través de la misma red social, el expresidente colombiano refutó las afirmaciones de Bolívar, sosteniendo que sus campañas presidenciales, a las que describió como "sobrias", siempre se realizaron en estricto cumplimiento de la ley y fueron financiadas con "recursos honestos y mucho trabajo con la comunidad". Además, Uribe afirmó que había denunciado al exparamilitar Salvatore Mancuso por difamación tanto en Colombia como en Estados Unidos.

Uribe también aprovechó la oportunidad para reiterar sus críticas a su antiguo aliado, Juan Manuel Santos, acusándolo de recibir dinero ilegal de la empresa brasileña Odebrecht. Incluso sugirió que Santos había recibido apoyo del grupo social denominado primera línea, conocido por su participación en las protestas contra el Gobierno de Iván Duque.

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