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Necropsias de las víctimas en el amotinamiento de la cárcel La Modelo revelan exceso de fuerza por parte de los guardias

Por camilamoreno | Dom, 07/06/2020 - 14:15

La revista Semana publicó imágenes y videos sobre el amotinamiento que se vivió el pasado 21 de marzo en la cárcel La Modelo de Bogotá y que dejó 23 muertos y 80 heridos.

Según la revista, las necropsias de los 23 internos que perdieron la vida en la cárcel muestran un grave exceso en el uso de la fuerza de la guardia. Incluso, que el amotinamiento terminó en una masacre en la que varios de los detenidos murieron en estado de indefensión. 

Los internos iniciaron las protestas en La Modelo y varias cárceles del país por la falta de medidas de bioseguridad contra el Covid-19, entre esas, un solución para el hacinamiento en los centros carcelarios del país. Sin embargo, la situación se salió de control.

“Los casi 2.000 internos del patio cuatro y los del patio cinco, reunidos en una sola turba, tumbaron otras paredes y se metieron al patio tres, donde están los detenidos por delitos sexuales, indígenas, extranjeros y algunos políticos condenados por corrupción. A todos les robaron lo que pudieron”, contó un mexicano condenado a cinco años de cárcel por tráfico de estupefacientes. 

El amotinamiento llevó a un enfrentamiento con disparos que, en muchos de los casos, se hicieron con la firme intención de matar y no como medida de control. Por ejemplo, “disparar al aire, las piernas o partes no vitales del cuerpo”.

Las necropsias de los 23 internos que murieron muestran que solo uno no presenta disparos de fusil en su cuerpo, se trata de Sergio Tovar, de 26 años, quien falleció por cuenta de un trauma craneoencefálico producto de una caída desde una altura de cinco pisos. Todos los demás tienen impactos de bala.

“Ocho de los presos murieron por tiros de fusil en diferentes partes del tórax, uno de ellos con cinco impactos. Esto, para expertos en criminalística, no solo demuestra uso excesivo de la fuerza, sino que incluso podría ser catalogado como sevicia”, señala la publicación.

“Para los forenses consultados por esta revista, claramente indica que, al ser disparos por la espalda, ninguno de estos internos estaba atacando a quien le disparó, lo que podría considerarse una muerte en estado de indefensión”, revela Semana.

Las versiones muestran que hubo vandalismo por parte de los internos y los guardianes aseguran que actuaron para salvar sus vidas.

Uno de los guardianes explicó a la revista que, “para todos es fácil juzgar ahora, pero nadie sabe lo que pasó ahí. Nos estaban disparando y prácticamente todos tenían machetes, cuchillos, chuzos y de todo. Nos iban a matar. No estamos hablando que son precisamente hermanitas de la caridad. Allá están los presos más peligrosos del país y entre ellos mismos hubo algunos que aprovecharon el desorden para matarse y cobrar venganzas”. 

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