Venezolanos en el extranjero enfrentan obstáculos para votar en las elecciones presidenciales de julio

Los venezolanos que residen fuera de su país natal, debido a la profunda crisis política y económica que persiste bajo la administración de Nicolás Maduro, enfrentan grandes desafíos para ejercer su derecho al voto en las próximas elecciones presidenciales de julio. 

Según informes, más de 7,7 millones de venezolanos han emigrado, pero solo 107,000 están registrados para votar en el extranjero, lo que contrasta dramáticamente con la cantidad de registrados dentro de Venezuela, reportó AP.

Giovanny Tovar, quien abandonó Venezuela hace cinco años y actualmente reside en Lima, Perú, expresó su frustración por los complicados y costosos requisitos impuestos por el régimen de Maduro, que no están estipulados en la legislación electoral venezolana. 

Tovar, al igual que muchos otros, se encuentra imposibilitado para registrarse debido a las estrictas demandas de prueba de residencia permanente y pasaporte venezolano vigente, un proceso que puede tardar meses y con un costo prohibitivo.

Analistas políticos y migrantes venezolanos coinciden en que si se les facilitara el proceso, la mayoría votaría en contra de Maduro, quien busca su tercer mandato tras asumir la presidencia en 2013. 

La legislación venezolana permite el voto por correo en embajadas y consulados, siempre que los votantes cumplan con los requisitos de residencia legal en el extranjero y registro adecuado.

Sin embargo, el requisito de demostrar una residencia permanente válida por al menos tres años ha sido un obstáculo insuperable para muchos, incluyendo aquellos con estatus de protección temporal en países como Colombia, donde residen más de 2,8 millones de venezolanos. 

Además, la situación se agrava en Estados Unidos, donde los consulados han cerrado tras el deterioro de las relaciones diplomáticas con Venezuela.

La comunidad internacional y los propios venezolanos han criticado estas barreras como una estrategia del gobierno de Maduro para limitar la participación electoral en el extranjero y mantener su control sobre el poder.