Tormenta de granizo en Milán: calles se convierten en ríos de hielo tras intensa ola de calor

Las calles de Milán se transformaron en auténticos ríos de hielo este viernes cuando granizos del tamaño de pelotas de tenis inundaron la región tras una semana de intenso calor. El repentino y severo cambio climático ha dejado a la población asombrada y a las autoridades en estado de alerta.

Las tormentas se iniciaron en la localidad de Seregno, donde los residentes se vieron obligados a buscar refugio ante la violencia de la granizada. A la par, un tornado se formó en Gessate, ubicado a unos veinte kilómetros de distancia. 

En medio de la confusión y el pánico, las primeras imágenes muestran importantes daños a la propiedad, incluyendo árboles derribados y techos arrasados por los fuertes vientos y el hielo.

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Afortunadamente, no se han registrado muertes hasta el momento, aunque más de un centenar de personas han sufrido heridas de diversa consideración debido a los eventos climáticos. Los servicios de emergencia se mantienen en alerta y han establecido centros de asistencia para los damnificados.

El Consejero de Agricultura de Lombardía, Alessandro Beduschi, ha anunciado que solicitará al Gobierno la declaración de estado de desastre natural. "Estos eventos extremos lamentablemente son cada vez más frecuentes", declaró Beduschi a los medios locales, destacando la terrible situación que enfrentan los agricultores. "Unos minutos de granizada significan serios inconvenientes y, en los casos más graves, la pérdida de cosechas que representan el trabajo de toda una temporada".

El cambio climático continúa causando estragos en diferentes partes del mundo, y Lombardía no es la excepción. Mientras las autoridades tratan de hacer frente a esta crisis, los expertos piden medidas más contundentes para enfrentar el cambio climático.

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