Para no pagar una deuda asesinaron y descuartizaron a empresario

El horrendo asesinato de Fernando Pérez Algaba, un destacado comerciante local de 41 años, conocido como "Lechuga", continúa impactando a la comunidad de Ingeniero Budge, Buenos Aires. 

Según información obtenida por CNN de fuentes cercanas a la investigación, los investigadores de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 de Lomas de Zamora han catalogado este crimen como un acto premeditado, cometido en conjunto, con alevosía y, sorprendentemente, por codicia.

Entre las 6 P.M. del 18 de julio y las 3 P.M. del 19 de julio, un grupo de individuos, que incluye a los ocho sospechosos actualmente detenidos, emboscó y disparó a Pérez Algaba por la espalda en un acto claramente premeditado. 

Posteriormente, desmembraron su cuerpo y procedieron a empacar los restos en diferentes contenedores: una valija roja de la marca Brandy, una mochila negra con insignias del Municipio de Lomas de Zamora y una bolsa negra de tipo consorcio. 

Estos paquetes fueron luego arrojados en un lugar indeterminado del Arroyo del Rey. El cuerpo de "Lechuga" fue descubierto cerca de la Estación de Bombeo de Ingeniero Budge entre el 23 y 25 de julio.

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Interrogantes sin respuesta 

A pesar de los avances en la investigación, aún hay preguntas sin respuesta:

¿Dónde se encuentra el arma homicida?
¿Qué herramientas se utilizaron para desmembrar el cuerpo?
¿Cuál fue el vehículo utilizado para transportar los restos de la víctima?
¿Dónde, exactamente, en el Arroyo del Rey, se descartaron los restos?
El Móvil Del Crimen:

La codicia parece ser el principal impulsor detrás del brutal asesinato. 

Algunos de los detenidos, según la investigación, buscaban eludir el pago de una deuda con Algaba. Cabe destacar que la víctima era conocida por sus inversiones en criptomonedas. Aunque había tenido desafíos financieros en el pasado, había experimentado una recuperación significativa. 

Su prominencia se reflejaba en su cuenta de Instagram verificada, con más de 919,000 seguidores, donde se le mencionaba como "el trader argentino" exitoso en el sector del alquiler de vehículos y jetskis en Estados Unidos. Sin embargo, a pesar de sus logros, tenía deudas pendientes y había recibido amenazas, lo que podría haber desencadenado este trágico desenlace.

Un descubrimiento crucial

En un giro inesperado, Kupper, el bulldog francés de Pérez Algaba, fue encontrado en Villa Lugano, Buenos Aires. El chip del perro fue escaneado para confirmar su identidad, corroborando que efectivamente era la mascota del difunto comerciante. Aunque el chip carece de funcionalidad GPS, su hallazgo representa una pista valiosa en el avance de la investigación.
 

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