Monseñor Mauricio Rueda nombrado Nuncio Apostólico en Costa de Marfil

 A través de la Oficina de Prensa del Vaticano se dio a conocer que el Papa Francisco nombró al colombiano Monseñor Mauricio Rueda Beltz, como Nuncio Apostólico en Costa de Marfil.

Monseñor Rueda asumirá una función de vital importancia como representante diplomático de la Santa Sede en Costa de Marfil. En su nuevo rol, se desempeñará como embajador del Estado Vaticano y encabezará la misión del Vaticano en dicho país.

El religioso, nacido en Bogotá el 8 de enero de 1970, fue ordenado sacerdote en 1996 y, posteriormente, se doctoró en Derecho Canónico en la Pontifica Universidad de la Santa Cruz de Roma, Italia.

Por cerca de 20 años monseñor Mauricio Rueda ha venido desempeñando funciones diplomáticas, con esta nueva designación como representante de la Santa Sede en este país de África occidental, se convierte en el colombiano con el rango más alto en el Vaticano.

Desde su ingreso al Servicio Diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 2004, Monseñor Rueda Beltz ha acumulado una amplia experiencia diplomática. Durante su carrera, ha desempeñado roles clave en las nunciaturas apostólicas de Guinea, Chile, Estados Unidos y Jordania, donde contribuyó al fortalecimiento de las relaciones bilaterales y promovió los valores de la Santa Sede en el ámbito internacional.

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Allí, se desempeñó durante cuatro años como director de los viajes papales; tras la cancelación de los viajes del Sumo Pontífice por cuenta de la pandemia, fue asignado como Consejero de la Nunciatura Apostólica en Portugal. En diciembre de 2020, el presbítero recibió el nombramiento como Subsecretario de la Sección para el Personal Diplomático de la Santa Sede.

En su nuevo encargo pastoral, Monseñor Mauricio Rueda Beltz asumirá una función de máxima importancia como representante diplomático de la Santa Sede en Costa de Marfil. Su designación lo sitúa en una posición equiparable a la de un embajador del Estado Vaticano y como líder de la misión de la Santa Sede en ese país.

A propósito de este nombramiento, es relevante destacar la trayectoria de otro destacado pastor de la Iglesia colombiana, el arzobispo Gabriel Montalvo Higuera, quien fue designado como nuncio apostólico en diversos países de Centroamérica, Estados Unidos y Yugoslavia a partir de 1974. El arzobispo Montalvo Higuera dedicó 50 años de su vida al servicio diplomático de la Santa Sede, dejando un legado significativo en la labor de representación de la Iglesia.

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