Médico australiano liberado tras siete años de secuestro por yihadistas en África

En un sorprendente giro de los acontecimientos, el Ministerio de Exteriores de Australia anunció en las últimas horas la liberación del médico australiano Kenneth Elliott, quien había permanecido cautivo durante más de siete años a manos de un grupo yihadista afiliado a Al Qaeda en la región de África Occidental. 

Elliott, quien contaba con 88 años de edad en el momento de su secuestro, fue finalmente puesto en libertad y se encuentra en buen estado de salud, habiendo sido reunido con su esposa e hijos tras su prolongado período de cautiverio.

El secuestro de Kenneth Elliott y su esposa Jocelyn tuvo lugar como resultado del ataque y la toma de rehenes en el hotel Splendid en Ouagadougou, la capital de Burkina Faso. 

El comando yihadista responsable de esta acción fue identificado como un grupo vinculado a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). Los Elliott, quienes habían residido en Burkina Faso desde 1972, donde dirigían una clínica y realizaban trabajo humanitario en la localidad nororiental de Djibo, cerca de la frontera con Níger y Mali, fueron secuestrados en el norte del país.

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Este trágico evento dejó más de una veintena de víctimas mortales, incluyendo personas de 18 nacionalidades diferentes. Tres semanas después del secuestro, los yihadistas liberaron a Jocelyn Elliott, mientras que su esposo continuó en cautiverio hasta ahora. 

Aunque no se proporcionaron detalles específicos sobre la liberación de Kenneth, la ministra de Exteriores de Australia, Penny Wong, elogió la fortaleza y resiliencia tanto del médico como de su esposa y familia durante esta difícil situación, y solicitó que se respetara su intimidad.

La familia de Kenneth Elliott emitió un comunicado en el que expresaron su alivio por su liberación y agradecieron al gobierno australiano y a todos aquellos involucrados en el proceso de liberación. 

También manifestaron su solidaridad y oraciones por aquellos que todavía permanecen en cautiverio, deseando que puedan recuperar su libertad y regresar sanos y salvos junto a sus seres queridos.

Aunque el doctor Elliott ha recuperado su libertad después de años de sufrimiento, su historia sigue siendo un recordatorio de los peligros y desafíos que enfrentan los trabajadores humanitarios y los ciudadanos extranjeros en zonas conflictivas.
 

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