Más de 60 mil embriones congelados están abandonados

Una investigación adelantada por el Grupo de Ética y Buena Práctica Clínica de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) logró identificar la cantidad de embriones y su ubicación. Aunque se conocía que existían embriones sobrantes, en medio de los procesos de reproducción asistida, no se conocía la cantidad de ellos.

La cifra es inquietante, pero el tema ético de qué hacer con ellos es polémico. Por medio de Rocío Núñez Calonge, doctora en Biología y miembro del Grupo de Ética de la SEF se inició un estudio para conocer la cantidad y así plantear a las autoridades una solución sobre la realidad del caso.

El estudio desarrollado en España se realizó por medio de una encuesta destinada a todos los centros de reproducción asistida públicos y privados del país. Por medio de 10 preguntas, el objetivo fue conocer el número de embriones congelados que tenía cada centro y su destinación: uso propio de los pacientes, donación a otras parejas o mujeres, investigación, destrucción propiamente dicha o abandonados.

Núñez envió, durante 2021, la encuesta a 244 bancos y obtuvo respuesta de 71 (el 29%). El resto no respondió, según la investigadora, porque "Probablemente, no tienen registrados todos los datos que les pedíamos". Tras recibir los datos, durante el año actual, el Grupo de Ética encontró que:

1. Hay localizados 376.445 embriones (más de la mitad del total declarado en 2019) con el destino que tiene cada uno.
2. El 46% son de "uso propio": para que las parejas o las mujeres los utilicen en un futuro proceso de fecundación. Representan 173.010.
3. Casi el 18% están cedidos para "investigación". Son alrededor de 65.457, aunque 61.990 aún no tienen asignado proyecto.
4. Otro 18% será destruido porque los pacientes aceptaron explícitamente que los embriones que sobraran una vez cumplido su proyecto reproductivo fueran eliminados. Son 66.968.
5. El 5% existen para ser donados a otra parejas u otras mujeres solas. Son 19.303, pero la mayoría (14.009) no cumplen los requisitos necesarios.
6. Al menos el 16% de los embriones congelados en los bancos no tiene destino alguno y no puede ser eliminado

Los embriones congelados son, en cifras, 60.005, están abandonados, no se pueden destruir, son de parejas ilocalizables o que han dejado de pagar su conservación. Por su parte, las clínicas no pueden donar a otras mujeres, a investigación ni pueden ser destruidos.

Entre las razones: los óvulos fecundados por espermatozoides no cumplen los requisitos de donación para los que fueron creados, sus dueños han dejado de pagar para su mantenimiento. Estos embriones permanecen en tanques de nitrógeno líquido a -179 grados.

Entre otras cosas, 46.046 de los embriones no son destruidos pues que nunca expresaron que así se hiciera con los sobrantes. Núñez Calonge concluyó en diálogo con El Mundo que: "Hay miles y miles de embriones abandonados que los centros siguen acumulando y con los que no saben qué hacer".

El dilema de su destrucción radica en la Ley 14/2006 de Técnicas de Reproducción Humana Asistida. Allí se dice que si tras contactar durante dos años con los pacientes, los centros no obtienen respuesta

Los preembriones quedarán a disposición de los centros en los que se encuentran criopreservados, que podrán destinarlos conforme a su criterio a cualquiera de los fines citados manteniendo las exigencias de confidencialidad y anonimato establecidas y la gratuidad y ausencia de ánimo de lucro

Sin embargo, ni a la SEF ni a los responsables de los centros la expresión "podrán destinarlos conforme a su criterio" les parece suficiente garantía para destruirlos. Por su parte, Alfonso de la Fuente, director del Instituto Europeo de Fertilidad, informó a El Mundo que en su laboratorio almacena 250 embriones sin destino o abandonados.

"No son muchos porque nosotros hablamos mucho con los pacientes para evitar congelar más de los estrictamente necesarios", confirmó. Entonces el tema acarrea un polémica y es el tener embriones congelados, las personas que no deciden sobre su futuro y un tema económico porque se deben seguir pagando por el mantenimiento que supone, según De la Fuente, unos 200 euros al año por muestra embrionaria congelada.

Entro otros temas polémicos está el de la conciencia. Según el director, "porque aunque ya sean nuestros, no destinamos esos embriones a otras parejas, ni a investigación, ni los destruimos porque sus dueños no lo han expresado así".

Con información de El Mundo

También le puede interesar: