Estados Unidos implementa nueva política migratoria para reducir cruces ilegales en su frontera sur

El gobierno estadounidense se prepara para implementar un cambio drástico en su política migratoria. A partir del jueves, los migrantes que lleguen a la frontera sur del país no podrán solicitar asilo sin antes haber presentado una solicitud por internet o haber buscado protección en los países por los que pasaron en su camino hacia Estados Unidos. 

Esta nueva regla, anunciada el miércoles, es parte de un conjunto de medidas destinadas a reducir el número de cruces fronterizos ilegales y establecer nuevas vías legales de migración, informó la agencia AP.

La política migratoria novedosa llega en un momento de gran incertidumbre para los migrantes que han estado presentándose en la frontera sur en grandes números, en anticipación al fin del uso de las restricciones del llamado Título 42, que permitían al gobierno estadounidense expulsar rápidamente a los migrantes en medio de la pandemia de COVID-19. 

La expiración del programa se espera para esta semana y los funcionarios federales han advertido que se avecinan días complicados.

El gobierno estadounidense espera reducir el número de cruces fronterizos ilegales a través de la creación de nuevas vías legales de migración, como el plan para abrir 100 centros de migración regionales en todo el hemisferio occidental y otorgar permisos condicionales humanitarios a unos 30.000 migrantes de cuatro países para que ingresen a Estados Unidos. 

Además, el gobierno ha incrementado el número de vuelos de deportación en preparación para lo que muchos esperan que sea un aumento sustancial de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha advertido que aunque estas medidas darán resultados, tomará tiempo para que se reflejen. Muchos migrantes, impulsados por el temor de que pronto sea más difícil permanecer en Estados Unidos, han intentado cruzar antes de que expire el Título 42 y entre en vigor la nueva norma al final del día jueves.

En resumen, la nueva política migratoria de Estados Unidos tiene como objetivo reducir el número de cruces fronterizos ilegales y establecer nuevas vías legales de migración. 

Esta medida ha provocado una gran incertidumbre entre los migrantes que han estado llegando en grandes números a la frontera sur en anticipación al fin del uso de las restricciones del llamado Título 42. 

El gobierno espera que la creación de nuevos centros de migración regionales y la otorgación de permisos condicionales humanitarios a unos 30.000 migrantes de cuatro países ayuden a reducir la presión en la frontera. Sin embargo, el secretario de Seguridad Nacional ha advertido que tomará tiempo para que estos resultados se reflejen.