Crisis en Haití: pandillas superan a las autoridades en armamento y control

Aunque la presencia de grupos armados no es un fenómeno nuevo en Haití, la profesionalización y fortalecimiento de estas pandillas han llevado la situación a un punto crítico. Equipadas con armas sofisticadas y con una capacidad táctica cada vez más desarrollada, estas organizaciones delictivas controlan territorios enteros y llevan a cabo actividades ilícitas como el tráfico de armas, drogas, extorsiones y secuestros extorsivos.

Según un informe de la ONU, aproximadamente 200 bandas operan en Haití, algunas de las cuales cuentan con arsenales que superan en potencia de fuego a las fuerzas del orden. Estas bandas, agrupadas en coaliciones como la "Familia G9" liderada por Jimmy Chérizier, alias "Barbecue", y el G-Pèp, controlan gran parte del territorio haitiano y están involucradas en constantes guerras territoriales.

La influencia política y financiera en las actividades de estas pandillas es evidente, según expertos de Naciones Unidas, lo que complica aún más la lucha contra la criminalidad en el país. Los líderes de algunas de estas bandas tienen antecedentes como exmilitares o policías, lo que les proporciona conocimientos tácticos y acceso a recursos adicionales.

Lea también: (Exfutbolista John Lovert Córdoba resultó herido en ataque sicarial contra 'Pichi Gordo')

La extorsión se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos para estas pandillas, quienes imponen "impuestos criminales" a empresas y vehículos que circulan por las carreteras que controlan. Además, el secuestro se ha convertido en una industria lucrativa que genera millones de dólares al año.

El tráfico de armas, drogas y el crimen organizado en general representan un desafío importante para las autoridades haitianas, mientras el país continúa siendo un punto de tránsito para drogas como cocaína y cannabis, según informes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Otras noticias