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Colombiano implicado en uno de los carro bomba que explotó en Quito tendrá prisión preventiva
El sujeto junto con los demás acusados, que tienen nacionalidad ecuatoriana, enfrentan cargos por terrorismo, de acuerdo con lo establecido en el Código Orgánico Integral Penal.
La Justicia ecuatoriana ha tomado medidas enérgicas tras los recientes ataques con coches bomba que estremecieron la ciudad de Quito. En una audiencia de calificación de flagrancia celebrada el jueves, se ordenó la prisión preventiva para seis de los diez detenidos presuntamente relacionados con estos actos violentos que dejaron a la comunidad en estado de conmoción.
Dos explosiones de carros bomba en Quito
Los ataques, que ocurrieron en el sector de La Mariscal en Quito, involucraron la explosión de dos coches bomba en un corto período de tiempo. Las investigaciones apuntan a que los seis sospechosos estaban vinculados con la primera explosión, la cual ocurrió algunas horas antes de la segunda detonación.
Un juez aceptó la solicitud de la Fiscalía y dictaminó la prisión preventiva para estos individuos, quienes enfrentan cargos por terrorismo, de acuerdo con lo establecido en el Código Orgánico Integral Penal. La instrucción fiscal tendrá una duración de 30 días, durante los cuales se llevará a cabo una minuciosa investigación para esclarecer los detalles de estos actos violentos.
De los seis detenidos relacionados con la primera explosión, cinco son ciudadanos ecuatorianos y uno es de nacionalidad colombiana.
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Después de la explosión del segundo coche bomba, las autoridades también detuvieron a otras cuatro personas por su posible conexión con los incidentes. Esto subraya la magnitud de la investigación en curso y el esfuerzo de las autoridades para garantizar la seguridad pública.
¿Quién está detrás de los carros bomba?
Las investigaciones sugieren que detrás de estos actos podría estar una banda criminal que busca demostrar su poder después de las intervenciones llevadas a cabo por las fuerzas estatales en las cárceles para desmantelar grupos internos que ejercían control en las instituciones penitenciarias. Otra hipótesis es que los ataques puedan estar relacionados con protestas por los traslados de presos entre prisiones.
Es importante destacar que ambos coches bomba estallaron cerca de edificios vinculados al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), la entidad estatal encargada de la administración de las cárceles en Ecuador. Afortunadamente, ninguno de los estallidos causó víctimas, pero la intención de infundir miedo y pánico en la población es clara.
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