Chile rechaza una nueva Constitución y mantiene la de Augusto Pinochet

En un acontecimiento trascendental, Chile ha decidido mantener su actual Constitución, rechazando así una nueva propuesta de reforma. Este resultado se dio tras un proceso de escrutinio en el que participó una significativa porción de la población chilena. 

Con un porcentaje mayoritario de votos, los ciudadanos han optado por conservar la Carta Magna actual, la cual tiene sus raíces en el período de la dictadura de Augusto Pinochet.

El resultado del escrutinio, que superó el 90% de los votos contados, reveló que un 55,68% de los electores se posicionaron en contra de la nueva propuesta constitucional. 

Esta propuesta, considerada por muchos como más conservadora tanto en aspectos morales como económicos, había generado controversia y críticas significativas. 

Entre los temas de preocupación se encontraban los riesgos percibidos de retroceso en derechos ya adquiridos, particularmente en lo que respecta a los derechos de las mujeres.

Este rechazo a la reforma constitucional marca un momento decisivo en la política chilena. Líderes de diversas facciones políticas han reaccionado al resultado. 

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Javier Macaya, líder de la Unión Democrática Independiente, ha reconocido el resultado, pidiendo al gobierno coherencia y respeto por la democracia. 

Por su parte, Carolina Leitao, vocera de la posición "En contra", ha destacado la importancia del resultado como un llamado a la unidad y el trabajo conjunto en pro de las preocupaciones ciudadanas.

Esta decisión llega después de un intento previo en el que los chilenos rechazaron, con un 62% de los votos, otra propuesta de reforma constitucional de corte más progresista. 

La propuesta rechazada en esta ocasión fue elaborada por una asamblea constituyente con una mayoría ultraconservadora.

El presidente Gabriel Boric, antes del plebiscito, había expresado que el resultado de esta votación concluiría el proceso constitucional iniciado hace cuatro años. Así, no se anticipa un tercer intento de reforma en el futuro cercano.

La jornada electoral estuvo marcada por una sensación generalizada de descontento entre la ciudadanía, reflejada en el rechazo a ambas propuestas de reforma constitucional. 

La Constitución actual, a pesar de haber sido objeto de hasta 70 reformas desde su implementación, continúa siendo un documento polémico en el contexto político y social chileno.

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