Boeing operado por Alaska Airlines perdió una ventana en pleno vuelo

Este sábado, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos anunció la suspensión temporal de 171 aviones Boeing 737 MAX 9 en todo el mundo, luego de que una ventana de un avión operado por Alaska Airlines se desprendiera en pleno vuelo. El incidente obligó al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia, aunque los 171 pasajeros y seis tripulantes a bordo llegaron a tierra de manera segura.

El avión, que apenas tenía ocho semanas de servicio, despegó desde Portland (Oregon) cuando una parte del fuselaje se desprendió en el lado izquierdo. Este incidente vuelve a poner en tela de juicio la seguridad del Boeing 737 MAX, el modelo más vendido de la compañía, que ya estuvo en tierra durante casi dos años después de los accidentes ocurridos en 2018 y 2019.

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La FAA ordenó inspecciones inmediatas de los aviones Boeing 737 MAX 9 antes de que vuelvan a operar. El administrador de la FAA, Mike Whitaker, afirmó: "La seguridad seguirá primando en nuestras decisiones, mientras ayudamos en la investigación de la NTSB (Junta Nacional de Seguridad en el Transporte) respecto al incidente del vuelo 1282 de Alaska Airlines".

Alaska Airlines, por su parte, decidió de manera independiente inmovilizar su flota de 65 aviones Boeing 737-9 como medida de precaución. Ben Minicucci, director de la aerolínea, afirmó que ningún avión volverá a volar hasta que se completen todas las inspecciones de mantenimiento y seguridad, estimando que esto tomará algunos días. Hasta el momento, una cuarta parte de la flota ya ha sido inspeccionada, sin que se haya encontrado ningún problema de seguridad relevante, según informó la aerolínea.

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