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Atrocidad sin límites: Israel encuentra 40 bebés asesinados por Hamás
Varios recién nacidos fueron decapitados en el kibutz de Kfar Aza. El mundo rechaza este acto de crueldad.
El reciente descubrimiento de las fuerzas militares israelíes está siendo catalogado como uno de los actos de crueldad más atroces jamás presenciados: 40 bebés fueron encontrados asesinados por el grupo terrorista Hamás en el kibutz de Kfar Aza.
El kibutz de Kfar Aza se encuentra ubicado en una zona altamente afectada por los ataques de Hamás, a aproximadamente cinco kilómetros al este de la Franja de Gaza, y está situado entre las ciudades de Netivot y Sderot.
Hasta allí acudieron las fuerzas israelíes en compañía de varios corresponsales internacionales de guerra, quienes presenciaron el acto de crueldad del grupo terrorista Hamás.
Al liberar el kibutz de Kfar Aza encontraron escenas dantescas, que recuerdan a los campos de exterminio nazis.
— Acción y Comunicación sobre Oriente Medio - ACOM (@ACOM_es) October 10, 2023
Gente con balazos, apuñalada y lo más terrible BEBÉS DECAPITADOS.
A la reportera se le caen las lágrimas.#Israel #Gaza #Hamaspic.twitter.com/1FzwLPBrfd
Así fueron hallados los cuerpos de los recién nacidos
"Ves a los bebés, a las madres, a los padres, en sus dormitorios, en salas donde trataron de ponerse a resguardo y cómo los terroristas los mataron. No es una guerra, no es un campo de batalla. Es una masacre", dice el General israelí Itai Veruv.
"Es algo que nunca vi en mi vida. Es algo que solíamos imaginar de nuestros abuelos y abuelas. No es algo que suceda en la nueva historia", narra entre lágrimas Veruv.
Los cuerpos de residentes israelíes y asaltantes abatidos yacían en el suelo del kibutz, rodeados de casas incendiadas, muebles dispersos y automóviles en llamas, mientras los soldados israelíes recorrían las viviendas para retirar los cuerpos.
Según un vocero militar, la cifra de fallecidos a causa de los ataques de Hamás se elevó a 900, siendo en su mayoría civiles que perdieron la vida por disparos en sus hogares, en las calles o incluso en una celebración de baile, superando en magnitud cualquier ataque previo llevado a cabo por grupos islamistas.
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