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Lo que oculta la “diplomacia de las vacunas” de Xi Jinping
Lo conocido como la “diplomacia de las mascarillas” se va dirigiendo a la “diplomacia de las vacunas” con las que el régimen chino de Xi Jinping busca acallar las voces críticas sobre el brote de Covid-19. Por ello, anunció que países en vías de desarrollo estarían primeros “en la línea” para recibir los desarrollos preventivos hechos en China.
Sin embargo, las promesas del régimen tienen detrás lo que comenzó como “diplomacia de las mascarillas” con la que se inundaron los países sin recursos de material de protección e insumos médico de dudosa calidad para enfrentar la pandemia. De esta forma, la nueva diplomacia se dirige hacia una estrategia más sofisticada y más costosa.
Las vacunas que se han desarrollado en China desde el inicio de la pandemia podría llamarse ahora la “diplomacia de las vacunas” y estará destinada a países desarrollados. Los países beneficiados serán países de Asia y de África, donde el régimen está más comprometido en la puesta en marcha de su amazónica Nueva Ruta de la Seda.
Según Imogen Page-Jarrett de The Economist Intelligence Unit, “No creo que sea completamente altruista, creo que están buscando algunos beneficios de esto. China quiere expandir sus intereses comerciales y también estratégicos en estos países”. Además, en diálogo con la periodista Abigail Ng, de CNBC, Page-Jarrett dijo que las vacunas pueden ser “un medio para expandir la influencia y el poder blando de China”.
Por otro lado, la maquinaria propagandística china como la agencia Xinhua, está siendo encargada de publicar todo movimiento del régimen. Expresó que las vacunas contra el Covid-19 no serán utilizadas como un “arma o herramienta diplomática” y en un editorial de su directorio se señaló que se oponía a la “politización” del tema.
“China no convertirá las vacunas COVID-19 en ningún tipo de arma geopolítica o herramienta diplomática, y se opone a cualquier politización del desarrollo de vacunas”, señaló el medio que habla por el estado. “China está dando este paso concreto para asegurar la distribución equitativa de vacunas, especialmente a los países en desarrollo”, se lee en Xinhua.
Sin embargo, analistas de todo el mundo creen que las verdaderas y ocultas intenciones de Beijing radican en la amplia influencia que podría mantener sobre otros países si se convierte en su principal proveedor de vacunas contra el coronavirus.
Con información de Infobae
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