Rodolfo Hernández recibe un salvavidas político del Consejo de Estado

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado rechazó una solicitud de desinvestidura presentada por Nisson Vahos y Yezid Gaitán contra el excandidato presidencial Rodolfo Hernández. La solicitud se basaba en la acusación de tráfico de influencias, pero fue denegada por el Alto Tribunal.

La demanda alegaba que Hernández había presuntamente cometido tráfico de influencias al solicitar a la representante a la Cámara y su exfórmula vicepresidencial, Marelen Castillo, que designara ciertas personas en su Unidad de Trabajo Legislativo, UTL.

Según la acusación, Hernández envió un correo electrónico adjuntando hojas de vida para respaldar su solicitud.

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Aunque en ese momento, el exsenador reconoció haber enviado ese correo electrónico a Marelen Castillo para que revisara algunas hojas de vida de posibles integrantes de su equipo de trabajo, aseguró enfáticamente que no hubo ningún tipo de presión o imposición involucrada en la solicitud.

Hernández respondió a la demanda argumentando que no había fundamentos para declarar una 'muerte política'. Explicó que el envío del correo electrónico para revisar los perfiles de las hojas de vida fue parte de un proceso conjunto entre los congresistas del movimiento político, con el propósito de designar un equipo de profesionales que los asesorara de manera conjunta.

"De modo que no se cumple el primer presupuesto de la causal de desinvestidura, pues el exsenador acusado no había tomado posesión del cargo ni tenía investidura de congresista", dice la ponencia del magistrado del Consejo de Estado, Guillermo Sánchez Luque.

Como resultado, el Alto Tribunal corroboró que no se encontró evidencia de presión alguna para llevar a cabo los nombramientos en cuestión, confirmando así que no existió ningún tipo de influencia indebida en el proceso.

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