Ocho años de cárcel para dos policías por extorsionar a patrullero

La intendente Luzaida Sierra Rivera y la patrullera Karen Elisa Borja Rojas se envolvieron en un caso de extorsión tras conocer que un patrullero había sido reubicado después de ser diagnosticado con narcolepsia.

Los hechos iniciaron en 2013, cuando las uniformadas contactaron a la esposa de uno de sus compañeros para exigirle una alta suma de dinero, después de conocer que el uniformado había sido reubicado por sufrir un trastorno crónico de sueño.

Así, con el fin de no provocar su retiro de la Policía, las uniformadas pedían dinero a la esposa del patrullero, para que no perdiera su cargo en la Oficina de Atención Ciudadana (OAC) en la estación de San Francisco en Cali.

Entre las exigencias se encontraban pasajes aéreos, vales de gasolina, financiación de fiestas, regalos y el pago mensual de $90 mil para un curso de inducción al conocer que la hija del patrullero estaba haciendo curso para ingresar a la Policía.

Incluso, las uniformadas se apoderaron de la cuenta de ahorros de la esposa del patrullero, con la que se realizaron los siguiente retiros:

• El 29 de julio de 2013 por 400.000 pesos
• El 4 de agosto de 2013 por $200.000.

Por las exigencias monetarias, la mujer decidió denunciar a las dos uniformadas ante las respectivas autoridades y la Fiscalía abrió un proceso por el delito de concusión (exigencia de sobornos) y amenazas a testigos.

Tras la investigación y años de juicio, un juez de conocimiento de Cali condenó a las dos uniformadas a ocho años de prisión por el delito de concusión. Igualmente, se les impuso el pago de una multa de 66.66 salarios mínimos legales vigentes y la inhabilidad para ejercer cargos públicos por 6 años y medio.

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