Nuevos hallazgos tras muerte de joven en accidente de parapente: nexo con el Inpec

Las autoridades han intensificado la investigación en torno a la trágica muerte de Daniela Barrios Higuita, una joven de 27 años, quien falleció en un accidente de parapente en Calarcá, Quindío. 

En el foco de esta indagación se encuentra la empresa de parapente liderada por Raúl Antonio Carreño Ospina, un empleado del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), quien ha optado por no emitir declaraciones sobre el incidente, siguiendo el consejo de sus abogados.

Carreño Ospina, que desempeña funciones como técnico operativo y supervisor de compras en la cárcel de Calarcá, ha sido vinculado con la empresa que ahora se encuentra bajo el escrutinio de las autoridades. El hecho de que sea parte del Inpec añade una capa adicional de complejidad a la investigación en curso.

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El caso de Barrios Higuita, quien intentaba superar su miedo a las alturas, ha captado la atención de la opinión pública y los medios de comunicación. Sin embargo, muchos detalles del accidente permanecen inciertos. 

La joven, oriunda de Pereira y residente en Dosquebradas, Risaralda, sufrió una caída mortal desde unos 200 metros de altura mientras volaba sobre la vereda Pradera Alta. A pesar de los esfuerzos de rescate, la diseñadora y estudiante de administración de empresas no sobrevivió.

Este suceso ha puesto de relieve la necesidad de una rigurosa verificación de las normativas y condiciones de seguridad de las empresas que ofrecen servicios de parapente. 

Las autoridades están examinando si Quindío al Límite, la empresa responsable, cumplía con todos los requisitos legales, incluidos seguros y licencias.

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