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Nuevos detalles de las interceptaciones ilegales a Marelbys Meza exempleada de Laura Sarabia
Autoridades siguen la pista a la compra de un vehículo que estaría relacionado con lo sucedido.
Desde el trágico deceso del oficial de la Policía, el coronel Óscar Dávila quien se quitó la vida minutos antes de ingresar a su hogar en el sector del Salitre en Bogotá, el pasado 9 de junio, no se había conocido evolución de la investigación por el hurto de dinero en efectivo de la casa de la entonces jefe de gabiente de Gustavo Petro, Laura Sarabia y lo que éste hecho derivó.
Interceptaciones ilegales, pruebas de poligrafía, seguimiento a personas, y coacción en contra de Marelbys Meza y su círculo familiar, según ha trascendido.
En las últimas horas la revista Semana reveló testimonios que han entregado a diferentes autoridades judiciales y administrativas por funcionarios involucrados en estos hechos.
Según lo señalado, cuatro personas fueron víctimas de interceptaciones telefónicas tras la desaparición de una cantidad indeterminada de dinero en efectivo de la residencia de Sarabia.
En el marco de la investigación, el ente acusador estableció que se usó un informe policial en para justificar dichos procedimientos a personas cercanas a Meza, a pesar de que era claramente una operación ilegal.
La Comisión Investigativa contra el Crimen Organizado (Cicor) de la Policía, con sede en Medellín, fue señalada de montar un caso falso contra Meza y otra empleada de Sarabia, Fabiola, haciéndolas pasar como colaboradoras del Clan del Golfo.
El informe que consignaba información falsa fue presentado a la Fiscalía, que inicialmente tomó el caso basándose en la denuncia presentada por el esposo de Sarabia, Andrés Fernando Parra, a principios de este año.
Usando este informe, la Policía Judicial solicitó inmediatamente la interceptación del teléfono de un individuo llamado Pineda.
Se alegó que Pineda era un peligroso criminal, y se le atribuyó el alias 'Nene', apodo que curiosamente Meza usaba para referirse a él.
Pineda fue posteriormente interrogado y negó tener vínculos con actividades criminales.
La cantidad exacta de dinero hurtado sigue sin ser determinado. Las cifras informadas han variado en testimonios, desde US$ 3,500 hasta US$7,000.
Sin embargo, Meza, en conversaciones con el medio de comunicación mencionó que Sarabia guardaba el dinero en maletines y lo almacenaba en una caja fuerte.
Mientras tanto, una nueva línea de investigación está en marcha relacionada con Pineda y un vehículo que supuestamente compró en efectivo recientemente.
Si se verifica, podría ofrecer pistas sobre la cantidad exacta de dinero desaparecido y quién podría estar detrás del robo.
Así mismo se reveló el testimonio del intendente Jhon Alexánder Sacristán, el uniformado encargado de realizar pruebas de polígrafo en el caso.
Durante catorce años de los diecinueve años que lleva en la institución policial, Sacristán se ha desempeñado como analista de poligrafía.
En sus declaraciones, tanto a la Fiscalía como a la Procuraduría, se ha responsabilizado de lo ocurrido al oficial que ya no puede confirmar o negar los señalamientos, es decir, repetidamente se le ha atribuido lo sucedió al coronel Óscar Dávila, quien con el arma de su conductor y escolta se quitó la vida, según los reportes de Medicina Legal.
La muerte de Dávila ocurrió justo cuando se destapó el escándalo de las interceptaciones.
Días antes de su muerte, Dávila había remitido una carta a la Fiscalía mostrando su deseo de colaborar con la investigación.
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