Militares implicados en intimidaciones a la comunidad en Tierralta son separados de sus cargos

El comandante del Ejército Nacional de Colombia, general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez, ha informado desde Montería que los 10 militares involucrados en intimidaciones a la comunidad de la vereda El Manso en Tierralta, Córdoba, el 11 de septiembre, han sido separados de sus cargos en la institución.

El general Ospina Gutiérrez anunció que ha retirado la confianza y responsabilidad de portar armas de la República a estos 10 militares, y para los mandos, los ha separado del alto ejercicio de la dignidad del comando y control de la unidad militar. Además, se les ha prohibido ejercer cualquier tipo de misiones de liderazgo operacional o de inteligencia militar.

El proceso de separación se inició por el Ejecutivo y Segundo Comandante del Batallón, según las facultades establecidas en la Ley 1862 del 2017. Se ha remitido el caso a la Justicia Penal Militar y a la Procuraduría General de la Nación para la respectiva investigación disciplinaria.

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La Justicia Penal Militar ha informado que se ha iniciado una investigación penal por el delito de abuso de autoridad especial. También se ha señalado que, dado que no se trata de actos del servicio con ocasión y razón del mismo, la Fiscalía General de la Nación ejercerá la acción penal según el artículo 250 de la Constitución Política de Colombia.

Se ha destacado que esta conducta de los militares es condenable, especialmente considerando que este personal fue reentrenado recientemente en temas de derechos humanos, protección de niños, niñas y adolescentes, uso legal y debido de la fuerza, y derecho operacional terrestre, entre otros, bajo la supervisión del Batallón de Instrucción Entrenamiento y Reentrenamiento N°11.

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