Marelbys Meza reveló a Fiscalía que le reclamaron por $150 millones perdidos en casa de Laura Sarabia

La exniñera del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Marelbys Meza, dio su versión sobre los acontecimientos que rodean el supuesto robo de una maleta con una cifra millonaria en la casa de la directora, Laura Sarabia.

La controversia se centró en la suma exacta del dinero desaparecido. A pesar de las afirmaciones iniciales de Sarabia sobre un total de 7.000 dólares, Meza corrigió el registro afirmando que el monto real se eleva a 150 millones de pesos.

Un video divulgado evidencia a Meza narrando su versión del supuesto hurto. La liberación de este material coincide con la suspensión de la indagatoria prevista en las instalaciones de la Fiscalía, recordando que, debido a la inmunidad constitucional de Sarabia, el caso se llevará ante un fiscal delegado de la Corte Suprema de Justicia.

Dentro de su declaración de más de una hora, Meza relató cómo fue presionada por un oficial de la Policía Nacional. La exniñera describió un intenso interrogatorio donde se le preguntaba insistentemente sobre su posible implicación en el robo.

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El incidente anterior con Adelina Guerrero, esposa del exembajador de Colombia, Armando Benedetti, resurgió durante el interrogatorio. A pesar de ser acusada anteriormente de robar $5 millones y sometida al polígrafo, Meza enfatizó que el asunto con Guerrero se resolvió y fue esta quien la recomendó para trabajar con Sarabia.

Un aspecto alarmante de la declaración fue la forma en que los investigadores intimidaron a Meza por la suma millonaria perdida. Adicionalmente, Meza recalcó que, durante un encuentro posterior con Sarabia, la directora le preguntó directamente sobre el robo, donde Meza negó vehementemente cualquier participación y resaltó la relación de confianza con su jefa.

La exniñera, además, se refirió al tratamiento recibido por los funcionarios judiciales y cómo estos utilizaron el delicado estado de salud de su madre para presionarla durante el polígrafo. La angustia de Meza se profundizó por no poder comunicarse con su familia, ya que le habían confiscado el teléfono.

El testimonio concluye con un mensaje enviado por la secretaria de Sarabia, Andrea, en el que se insinúa que, si Meza hubiera tomado el dinero, no habría repercusiones, siempre y cuando devolviera el monto restante.