La historia de Jaime Saade quien llegó extraditado de Brasil para pagar pena por homicidio que cometió hace 30 años

Jaime Saade Cormane, conocido también bajo el seudónimo de Henrique Dos Santos Abdala en Brasil, es el protagonista de un caso criminal que conmovió a Colombia y culminó con su reciente extradición. 

En su juventud, Saade, un ingeniero de 31 años, fue la pareja de Nancy Mestre, una estudiante de derecho de Barranquilla. El trágico suceso se desplegó el primero de enero de 1994, en una vivienda de la carrera 49C con calle 85, propiedad de la familia Saade Cormane.

Esa noche, Nancy fue brutalmente abusada y asesinada, un crimen por el cual Jaime Saade fue sentenciado en ausencia en 1996 por el Juzgado 11 Penal del Circuito de Barranquilla. 

Aunque en la defensa se sugirió la presencia de un tercero en la escena del crimen, esta teoría no eximió a Saade de la responsabilidad.

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Tras el homicidio, Saade huyó a Brasil, donde vivió más de 25 años bajo una identidad falsa, presentándose como médico y construyendo una nueva familia. 

Sin embargo, la justicia colombiana lo sentenció a 27 años de cárcel, una pena que no pudo comenzar a cumplir hasta su captura en 2020 en Belo Horizonte, después de ser identificado por una huella dactilar dejada en un vaso.

A pesar de una breve disputa legal en la que el Supremo Tribunal Federal de Brasil negó inicialmente su extradición alegando prescripción del delito, la decisión fue revocada, permitiendo su traslado a Colombia. 

Ahora, enfrenta la justicia en su país natal, donde se le exige rendir cuentas por el crimen cometido hace casi tres décadas.

Durante el proceso, la fiscalía y la familia Mestre han insistido en explorar la posibilidad de que otras personas estuvieran involucradas, basándose en testimonios como el de una carta anónima que describe la presencia de múltiples hombres en el lugar de los hechos.

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