Jaime Saade adportas de salir de prisión tras asesinato de Nancy Mestre en 1994

El caso de Jaime Saade Cormane, el hombre condenado por el asesinato y abuso sexual de Nancy Mestre Vargas en 1994, se encuentra en un punto crítico. 

Con la fecha límite del 27 de febrero acercándose rápidamente, el abogado de la familia Mestre, Raúl Romero Del Río, ha emitido una advertencia contundente: si Colombia no responde a tiempo a las demandas del Supremo Tribunal de Brasil, Saade Cormane podría ser liberado.

Este desarrollo surge en el marco del proceso de extradición de Saade Cormane desde Brasil, donde ha estado detenido. El Tribunal Supremo de Brasil ha solicitado a Colombia que reconozca el tiempo que Saade ha pasado en prisión en Brasil, para descontarlo de su sentencia en Colombia. Esta solicitud se basa en principios de justicia y equidad, asegurando que el tiempo servido en detención en Brasil se reconozca adecuadamente.

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Además, el Tribunal brasileño ha planteado una segunda condición: que no se incluya en la condena de Saade Cormane el cargo de estupro, ya que, según la legislación brasileña, este delito ha prescrito. Por lo tanto, la condena debería limitarse al delito de homicidio.

El caso ha capturado la atención pública debido a la larga evasión de Saade Cormane de la justicia. Después de más de 25 años en fuga, fue localizado en Belo Horizonte, Brasil, en 2020, gracias a la labor conjunta de la Policía Federal brasileña y la Policía Interpol. 

Su arresto fue posible después de que dejara huellas en un vaso en un bar, lo que permitió a las autoridades confirmar su identidad, que había estado ocultando bajo el nombre falso de Henrique Dos Santos Abdala.

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La urgencia de la situación se ve subrayada por la necesidad de que el Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Barranquilla envíe, de manera inminente, una comunicación al Supremo Tribunal de Brasil a través del ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, confirmando el cumplimiento de estas condiciones. 

El incumplimiento podría resultar en la liberación de Saade Cormane, un desenlace que la familia Mestre y la sociedad colombiana esperan evitar, manteniendo la justicia en el centro del proceso legal. 

Este caso no solo resalta la importancia de la cooperación internacional en la ejecución de la justicia sino también subraya la necesidad de cumplir con los tratados y normativas que rigen las relaciones judiciales entre naciones.

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