Interceptaciones Ilegales: cuatro víctimas confirmadas

Recientemente se descubrió que no fueron dos, sino cuatro personas las víctimas de interceptaciones ilegales en el marco de la investigación sobre el robo de dinero en la casa de Laura Sarabia, la exjefe de Gabinete del Gobierno Nacional. 

Anteriormente, Francisco Barbosa, el Fiscal General, había informado que dos exempleadas de Sarabia habían sido interceptadas ilegalmente, y había señalado que "las chuzadas habían vuelto al país". Sin embargo, Semana ha desvelado una nueva faceta de este escándalo que sigue ensombreciendo el panorama nacional.

Además de las ya mencionadas exempleadas, Marelbys Meza y Fabiola, dos personas más cercanas a Meza han sufrido interceptaciones ilegales de sus comunicaciones, elevando a cuatro el número total de víctimas en este caso. 

Ambas víctimas, un hombre y una mujer, cuyas identidades aún no se han revelado por motivos de seguridad, vieron sus teléfonos interceptados de manera ilegal por integrantes de la Policía.

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Las interceptaciones ilegales se llevaron a cabo en una sala adscrita a la Policía en Bogotá, con la colaboración de una fiscal de la capital. Esto marca una diferencia notable con las primeras interceptaciones ilegales que se realizaron desde Chocó, supuestamente justificadas como una necesidad en la persecución de los líderes del Clan del Golfo.

La Fiscalía General de la Nación ha iniciado una investigación sobre estos hechos y ha ordenado inspecciones judiciales en la sala de interceptaciones, además de revisar cada archivo, solicitud e informe de la Policía Judicial que se utilizó para obtener la autorización para estas interceptaciones.

En el caso de Meza y Perea, sus interceptaciones se llevaron a cabo bajo la falsa pretensión de ser miembros del Clan del Golfo, lo que proporcionó la justificación para las chuzadas. Esta vez, sin embargo, los investigadores esperan rastrear exactamente cuándo y cómo los números de las nuevas víctimas ingresaron para ser interceptados, cuántos días duraron las interceptaciones y, sobre todo, quién las ordenó.

Las dos nuevas víctimas recientemente acudieron a la Fiscalía para proporcionar declaraciones a los fiscales especializados, brindando detalles de su experiencia como víctimas de las interceptaciones ilegales. 

Al igual que con Meza y Perea, que recibieron los alias de "La Niñera" y "La Madrina", se estableció que a estas nuevas víctimas también se les asignaron alias para vincularlas con organizaciones criminales.

La investigación ha revelado que los teléfonos de estas dos personas también figuran en la lista de contactos frecuentes de Meza. De hecho, la mujer víctima de estas nuevas interceptaciones ilegales aparece en varios mensajes y conversaciones donde se identificó una palabra clave repetida: "encomienda".

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En el centro de esta nueva revelación está una amiga de Meza que se encontraba en la Terminal de Transporte de Bogotá con un grupo de familiares mientras acompañaban a la madre de Meza. La Policía les pidió que vaciaran sus maletas mientras

Mientras acompañaban a la madre de Marelbys, que se iba de la ciudad, y aprovechaban para enviar algunas cosas, ocurrió algo inesperado. En ese momento, la Policía les solicitó que vaciaran las maletas y les interrogaron sobre dinero.

“Fuimos al Terminal con mis hermanos, una amiga y un sobrinito. Allí, se acercó la Policía y nos indicó: 'Por favor, acompáñennos para realizar una inspección'. Nos llevaron a una especie de puesto de Policía que hay en el Terminal y abrieron nuestras maletas, revisando minuciosamente todo lo que llevábamos. Comenzaron a buscar. No sé qué estaban buscando, porque en realidad no encontraron nada", comentó Marelbys. 

Los investigadores están trabajando en una suposición. Mientras Marelbys y su amiga conversaban, quienes las escuchaban de forma ilegal pensaron que cuando mencionaban "encomiendas" se referían al dinero que fue robado del apartamento de Laura Sarabia. Sin embargo, fue Marelbys misma quien confirmó que después de la inspección a la que fueron sometidas, no encontraron  nada.

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